Orizaba y su singular alcalde

Articulista Invitado Opinión
Portada del libro «La Magia Orizaba». Foto Bazaldúa

Miguel Ángel Cristiani González*

Recomienda la sabiduría popular “que no basta con poner el huevo, hay que saber cacarearlo” y eso es precisamente lo que está haciendo el presidente municipal de Orizaba, luego de que le fue otorgado el título de Pueblo Mágico, ahora está promoviendo y dando a conocer las bondades y atractivos con que cuentan en ese lugar del terruño veracruzano.

El domingo pasado, tuvo la visita del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa y su esposa Karime Macías con quienes recorrió la ciudad y algunos de los sitios que le han hecho merecedora del título de Pueblo Mágico.

Este martes, se trasladó a la capital del estado y al puerto de Veracruz, en donde se reunió con periodistas, para entregarles información de lo que es en la actualidad el municipio de Orizaba y del porqué se ha logrado lo que otros no, conseguir que se le otorgue el nombramiento de Pueblo Mágico.

Contrario a lo que hacen otros alcaldes, que vienen a la capital a promover sus ferias o festejos, dan una conferencia de prensa en palacio de gobierno y se regresan a su pueblo, pensando que los medios de comunicación tienen la obligación de publicarles su evento, el alcalde de Orizaba invitó a un grupo de periodistas, no solo a comer y convivir en un conocido restaurante, sino que además los invitó a hacer un recorrido por su pueblo Mágico. Eso es hacer relaciones públicas.

Como el alcalde Juan Manuel Diez, es un ejemplo que debieran seguir otros presidentes municipales que únicamente se limitan a quejarse de que no tienen dinero, les compartimos parte de lo que nos platicó el munícipe orizabeño:

“En 2008 cuando tuve el honor de asumir por vez primera la Presidencia Municipal de Orizaba, mi Patria Chica, no sabía a qué me enfrentaba pero sí tuve la visión de marcarme un objetivo muy claro: convertir a Orizaba en la mejor ciudad para vivir en todo México.

Hoy puedo mostrarles algunos resultados: la ONU nos califica con quinto mejor índice de calidad de vida de todo el país, equiparable al de algunas capitales europeas; somos la zona metropolitana más pacífica de todo México, de acuerdo con el Instituto para la Economía y la Paz; el Banco Interamericano de Desarrollo incluye a Orizaba como una de las ciudades emergentes más importantes de toda Iberoamérica y somos la ciudad más limpia de todo el Sureste mexicano.

Por si esto fuera poco, el gobierno de la República, a través de la Secretaría de Turismo, nos recién nos distinguió como “Pueblo Mágico”.

Foto Bazaldúa

¿Cómo se logra esto? Muy sencillo: invirtiendo en mi ciudad y no en mi bolsillo, ni permitiendo que mis colaboradores engorden su cartera.

Se empieza por uno mismo: Soy el único presidente municipal de México que dona su sueldo para causas sociales aportando a quienes menos tienen.

Segundo. Leyéndole la cartilla a mis colaboradores, que aceptaron el decálogo que les impuse. El punto número dos es muy claro y cito textualmente: “La honradez no es una virtud, es una obligación. Por eso, al que robe o permita que roben no solo lo voy correr, también lo voy a meter a la cárcel”. Creo que eso resume muy bien lo que les quiero decir.

Tercero: A la población sólo la puedes enriquecer de la puerta de su casa para afuera. La obra pública útil y de calidad, así como los servicios inmediatos y de primera, los veo como una inversión, no como un gasto.

Hicimos calles amplias y caminables, porque estoy convencido que las banquetas son extensiones de los parques. En las calles convives, echas novio, chismeas, vas a al trabajo y compras. Las ventas se han incrementado en el Centro Histórico de Orizaba en más de 40 por ciento en lo que va del año.

Estamos colocando polímero en las calles principales, para que quienes tienen auto se desplacen con facilidad y con menor daño a su calle y al ambiente, tal como se hacen en ciudades de Estados Unidos y Europa.

Quizás ustedes tengan de Orizaba la visión de una ciudad violenta como lo aseguran algunas noticias, pero les puedo asegurar –y los invito a que lo comprueben-, que en Orizaba se puede salir a los parques con niños incluso a altas horas de la noche. Nuestros parques son limpios, seguros y muy bien iluminados.

Cuando como gobernante no trabajas, la pobreza se siente, y en Orizaba no sólo tenemos altos estándares de vida, sino que generamos recursos propios que nos permiten esto y más. Somos el único municipio del estado de Veracruz que no tiene deuda pública y que, dicho sea de paso, no le debemos a ningún proveedor. Es más, a estos se les paga la misma semana que ingresan sus facturas.

Orizaba no es Pueblo Mágico por “arte de magia”. Obtuvimos la más alta calificación entre las 200 ciudades del país que concursaron para obtener esta distinción, porque tenemos atractivos únicos y para todas las edades.

¿No me creen lo que les estoy diciendo? Yo los invito a Orizaba. Conozcan mi ciudad, a su gente y verán que no vine hasta aquí a decir mentiras.

En el kit de prensa que les entregamos pueden elegir una fecha para que vengamos por ustedes y los llevemos a conocer el mejor Pueblo Mágico de México.

Estamos haciendo bien las cosas porque si visualicé a mi Patria Chica como un Pueblo Mágico, y ya lo logré, también visión y confianza en que Veracruz puede ser un Estado Mágico”.

* Este texto forma parte del libro «La Magia Orizaba», publicado por el Grupo de los 10, columnistas de Xalapa.

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