Manlio Fabio Altamirano, Ver.- Un nuevo caso de abuso y contubernio entre autoridades y concesionarias de grúas, documentó el diputado local Maleno Rosales Torres, quien volvió a levantar la voz para que este tipo de situaciones paren, pues su proceder es ilegal y atenta contra el patrimonio y la economía de las familias.
Ante el Representante popular por el Distrito local XVII se presentó la ciudadana Ana Bertha Fuentes para denunciar el arbitrario y abusivo proceder de la Policía Municipal de “Manlio Fabio”, que -en contubernio con la empresa Grúas de México, que ahora opera en la zona de “Manlio Fabio” en lugar de Grúas Vázquez- pretende cobrar 14 mil pesos por arrastre y resguardo de un vehículo accidentado cerca de la entrada al municipio de “Carrillo Puerto”.
Con el reporte de arrastre de dicha concesionaria, el legislador por Morena lamentó que sólo busquen un beneficio económico propio, afectando la economía de una familia reconocida en “Manlio Fabio”, pues a pesar de que el propietario arribó al lugar donde dejó su unidad accidentada un día previo, ya no se lo quisieron liberar, llevándolo al corralón de dicha empresa.
De acuerdo al testimonio de la afectada, señaló que el día previo, su esposo César Carrasco, ambos domiciliados en la comunidad de El Espinal, sufrió un percance saliéndose de la carretera y colisionando con un arbusto, sin que hubiera lesionados o daños a terceros; al quedar imposibilitado para arranque el vehículo, decidió dejarlo en el lugar y regresar al día siguiente, muy temprano.
Bajo el argumento de que la unidad llevaba días abandonada, la Policía Municipal de “Manlio Fabio” solicitó a una unidad de Grúas México levantar el automóvil y ponerlo a disposición de la autoridad competente, haciendo caso omiso al reclamo del propietario.
Por esta maniobra, Grúas México pretende cobrar 14 mil pesos por el arrastre de la unidad, cifra que para el Legislador es excesiva e injustificada, por lo cual habría de intervenir ante las autoridades competentes para que pare esta injusticia y se acaben los contubernios entre funcionarios y concesionarios.
