Columna Sin Nombre

Opinión Pablo Jair

@pablojair

VUELVE A REVIVIR “CASCARITA”

+ La soberbia es mala consejera.
+ El fondo de la campaña “ultrajes” contra Veracruz.
+ No hubo fallecimientos de Covid en 24 horas.

Que siempre sí hay tres “Piters”
—Chopenjawer

Durante el gobierno de Felipe Calderón, uno de sus funcionarios de más confianza fue Miguel Ángel Yunes Linares, a quien mantuvo como director del ISSSTE por la recomendación de la entonces poderosa lideresa magisterial Elba Esther Gordillo Morales.

Desde ese cargo, Yunes Linares fue preparando su candidatura a la gubernatura de Veracruz en 2010, pero ahora por las siglas del PAN, luego de haber roto con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que lo formó políticamente cuando no le dieron la candidatura para la gubernatura de 2004, cuando la obtuvo su antiguo némesis Fidel Herrera Beltrán.

Yunes Linares no tardó mucho para hacerse del control del PAN en la entidad. Cuentan que una de sus estrategias fue intrigar ante el presidente a panistas destacados de Veracruz como Gerardo Buganza, a quien primero “ayudó” pero al final traicionó.

En ese entonces, el dirigente estatal del PAN era Alejandro Vázquez Cuevas, a quien varias veces le recomendaron que no dejara entrar al blanquiazul a Yunes Linares porque lo iba a traicionar y hasta a correr del partido, lo que finalmente ocurrió… Hoy el otrora famoso “Pipo” es sólo un fantasma de lo que llegó a ser en Veracruz y su único legado fue haberle abierto las puertas del PAN al exgobernador que llegó a descomponer y a romper los grupos fuertes que había en el panismo veracruzano, como el de Boca del Río, Veracruz, Córdoba y Xalapa, pero sobre todo a plantar su bandera.

Siendo candidato en 2010, Yunes Linares nuevamente fue derrotado por un muy joven Javier Duarte de Ochoa, respaldado por todo el poder de Fidel Herrera. El problema fue que Javier, al paso del tiempo, fue perdiendo la cabeza y finalmente le ganó la soberbia y la inexperiencia; a eso súmense los graves problemas financieros y de seguridad que no supo manejar, hasta que se convirtió en uno de los políticos más repudiados de la historia.

Ese repudio fue muy aprovechado por Yunes Linares, quien detectó el estado de indefensión de Duarte para finalmente sepultarlo políticamente y de paso hacer pedazos al PRI en Veracruz, el estado que era bastión del tricolor.

Yunes finalmente se convertiría en gobernador en diciembre de 2016, pero sólo por un periodo de dos años, ya que Duarte había reformado la ley para que las elecciones locales se homologaran con las federales; con esta reforma Duarte jodía a Yunes, porque en dos años no tendría margen para resolver prácticamente nada.

Pero no sólo no resolvió los problemas de Veracruz, sino que Yunes se concentró en seguir haciendo campaña mediática contra el exgobernador y comenzó una persecución judicial contra funcionarios del pasado sexenio, convirtiendo su gobierno en un espectáculo de cacería de brujas mientras seguían los reales problemas financieros y de seguridad.

El error más grave de Yunes Linares fue atreverse a poner a su hijo Miguel como candidato a la gubernatura, algo que ningún mandatario había hecho. La decisión le costó muy caro, pues los grupos del PAN se lo reprocharon, y un “loco” López Obrador hizo que Morena arrasara en Veracruz, acabando con el sueño de los Yunes de tener una gubernatura de 6 años.

Al perder la gubernatura, de ahí comenzaron una serie de debacles para los Yunes: hace más o menos 3 años, sufrieron otro duro revés cuando perdieron el control del Comité Directivo Estatal del PAN, que tenían en sus manos a través de Pepe Mancha, un dirigente gris cuya labor se centró en crear empresas para enriquecerse a través de contratos de gobierno.

Al no tener el control del PAN en Veracruz, los Yunes y sus aliados también perdieron gran parte de su influencia en el estado, pero consiguieron sostenerla a base de violencia cuando lograron imponerse en la elección interna para elegir al candidato a la Presidencia Municipal de Veracruz —uno de sus bastiones— actualmente gobernado por Fernando Yunes.

Ese hecho violento del 14 de febrero de 2021, ocasionó que al interior se polarizara más la lucha interna entre los dos grupos fuertes en el estado: los panistas liderados por el senador Julen Rementería y el exdiputado Joaquín Guzmán Avilés; y el otro encabezado por el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos.

Este domingo, precisamente el tema político se centró en los comicios internos del PAN en Veracruz para elegir al presidente y secretaria general del Comité Directivo Estatal, con candidatos de esos dos grupos… Hasta anoche, ambos se declaraban ganadores de la contienda y es muy probable que pase lo mismo cuando la última vez que hubo elecciones: todo se va ir a tribunales.

Cerca de las 21 horas, se emitió un comunicado por parte del Comité Directivo Estatal del PAN, donde se dijo que no había todavía un ganador y sólo eran suposiciones de las planillas sus cacareados triunfos. También pidieron no confundir a la militancia.

No obstante, cerca de las 11 de la noche sonó con mucha fuerza el rumor de que los Yunes sí ganaron la elección del Comité Estatal. Con dicha noticia, hasta reapareció el exgobernador Yunes Linares en Twitter festejando el triunfo de sus aliados y marcando ya la pauta para iniciar la segunda parte de su estrategia para volver a ganar la gubernatura.

En el caso de Guzmán Avilés sólo hubo silencio (al menos hasta el cierre de esta columna), lo que abonó más a la percepción de que él y su equipo perdieron la elección del comité estatal.

Y es que el objetivo de la elección interna es la candidatura a la gubernatura del 2024. De ganar el grupo de Joaquín Guzmán Avilés y Julen Rementería, éste último se convertirá en el candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz, algo que no quieren los Yunes porque buscan nuevamente imponer a uno de los suyos, aunque tienen sendas denuncias contra los hermanos Fernando y Miguel Ángel Jr.

Es por eso que para los Yunes es muy importante ganar el Comité Estatal, que además sería un triunfo en medio del escenario judicial adverso y les daría mucho oxígeno para su proyecto.

A esto súmese el caso de la anulación de la elección del Puerto de Veracruz —un pendiente que debe resolverse en los próximos días— donde si bien los Yunes no ganaron ampliamente y perdieron mucha fuerza, ya nomás imagínese si son ganadores oficiales de las internas y logran retener la joya de la corona que es el Ayuntamiento jarocho.

Con comité estatal y el municipio que tiene más recursos, los Yunes van a a ir con todo en 2024. No por nada “Cascarita” salió de las sombras del exilio donde ha estado.

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Una frase muy recurrente en la política es la de que la soberbia es muy mala consejera. Eso comentaban muchos priístas justamente en tiempos del Duartismo, cuando vieron que el exgobernador hoy preso ya estaba cometiendo errores graves que no sólo le costarían la libertad al exmandatario, sino la caída de varios políticos que habían vivido en el poder durante años… En ese entonces también se recuerda que uno de los consejos constantes era que no dejara crecer a los Yunes del Estero, porque tenían recursos, contactos y habilidad política para empoderarse, como finalmente ocurrió… Muchos priístas, en cambio, endulzaban al exgobernador diciendo que los Yunes ya estaban en la lona, que el patriarca de ellos ya no representaba nada y que prácticamente ya era un muerto político, pero al paso de los años se dieron cuenta que eso no era verdad y que regresó para no sólo ganarles la gubernatura, sino para prácticamente despedazar todo el sistema. En política, los verdaderos políticos, nunca se retiran ni tampoco mueren tan fácilmente, menos cuando son tan obsesivos y obstinados. Al tiempo.

OTRA NOTA: Que la campaña del senador Ricardo Monreal contra Veracruz por el mentado delito de ultrajes a la autoridad no fue para liberar a los 6 chavos detenidos recientemente en el penal de Pacho Viejo —a quienes ni conoce— sino que busca ayudar al diputado de Oaxaca y a Rogelio “N”, preso en Amatlán, por acuerdos con priístas y perredistas… Lo extraño del caso es que los senadores de Morena, Ernesto Pérez Astorga y Gloria Sánchez, no parecen advertir los ataques del zacatecano a Veracruz, quien tiene apoyo fuerte también desde la delegación federal… ¿Que de plano no hay legisladores al tanto del asunto? ¿De veras ya se instalaron cómodamente en la hueva y privilegio del escaño?

LA ÚLTIMA PORQUE MAÑANA CHANCHAMITOS: Parece que Ómicron no ha pegado todavía en México y menos en Veracruz, porque anoche el reporte oficial de la Secretaría de Salud (SS) es que se confirmaron apenas 10 nuevos casos (de 124 mil 248 en total) y cero fallecimientos en las últimas 24 horas.

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