“Recuerdo histórico de lo que no podemos olvidar”
Reseña por Miguel Quintana Muñiz
En esta ocasión, me presento ante ustedes para cambiar un poquito de ambiente. Pasamos de la inmensidad de una sala de cine, como en las otras reseñas del periódico, a la comodidad del sofá en nuestra casa, ya que vengo a recomendarles una película distribuida por la plataforma Amazon Prime Video. Estoy hablando de “Argentina, 1985” (2022).
Dirigida por Santiago Mitre, protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani. Esta es la segunda vez que Mitre y Darín se juntan en la dupla director-actor, siendo la primera “La Cordillera” del año 2017.Basada en hechos reales, “Argentina, 1985” nos cuenta la historia de un equipo de abogados que se enfrenta a los perpetradores de los sangrientos crímenes cometidos durante la dictadura militar argentina en la década de los 80.
La película fue parte de la selección oficial del festival de Venecia del presente año, ganó el premio del público en San Sebastián y es la selección oficial de Argentina para representar al país en los premios Oscar. No suena muy loco decir que es muy probable que logrará la nominación.
Moviéndose en los terrenos de un drama judicial, combinado con thriller político, y un toque de comedia, “Argentina, 1985” es una soberbia y sólida película, y aunque le podemos reprochar no ser totalmente inventiva en la forma de desarrollarse, sí que es un gran esfuerzo en perfeccionar la fórmula de películas judiciales.
Es una cinta bastante intensa y atrapante, logra muy bien hacernos sentir la relevancia del juicio; que fue uno de los más importantes de la historia, no sólo de argentina sino del mundo, después de los juicios de Núremberg. Rápidamente quedamos atrapados en la trama, sentimos junto con el protagonista el peso de la enorme y casi imposible tarea a la que se ven enfrentados. Es una narrativa estilo “David contra Goliat” en el que un grupo de personas se enfrentan a una fuerza que parece imposible de vencer, y el ver cómo se va desarrollando esta “pelea” es sumamente interesante, la ficción te sumerge por completo, cada momento está muy bien construido desde la puesta en escena, apoyado por el montaje, que nos lleva entre lugares y de un momento a otro sin problema y con mucha ligereza, gracias a esto es una película muy fácil de seguir.
Gracias a la efectividad de la forma y la narración, logra ataparnos emocionalmente, tiene muy buenas secuencias que van desde montajes cómicos hasta escenas tensas como las que veríamos en un thriller.
Desde los desgarradores testimonios de las víctimas hasta los veredictos finales, el desarrollo del juicio nos mantiene al borde del asiento, bueno, más bien al borde del sofá. Y los todo va en crescendo hasta llegar a su punto cumbre, para el cual ya estamos tan involucrados en la trama que sentimos de todo, hasta saltan las lágrimas.
Simplemente es una película muy completa y efectiva en lo que quiere transmitir, por lo tanto una experiencia sumamente satisfactoria, pasas un gran rato viéndola y ni siquiera sientes la duración. Recordatorio de lo gran actor que es Ricardo Darín, y eso que el reparto no está nada mal, destacando igualmente la actuación de su coprotagonista Peter Lanzani, que logra salir al nivel del legendario actor.
Para concluir, me gustaría resaltar lo que considero uno de los aspectos más importantes que se nos presentan con esta cinta, y esto es que desarrolla un ejercicio de memoria histórica de suma relevancia, no sólo para Argentina, sino para el mundo entero.
Creo que el cine puede funcionar como una especie de “documento histórico” para que quede una constancia accesible y emocionalmente cautivadora de la historia de un país, para así tenerlo de referencia en el futuro y no cometer errores parecidos, que es lo que parece pasar en muchos aspectos políticos actuales. Películas como esta, nos recuerdan que incluso en los peores escenarios posibles, los héroes si existen. Siempre debe de haber personas que no tengan miedo de levantar la voz y que luchen por hacer lo necesario para lograr un cambio real. Creo que estas historias son importantes porque dan fe y esperanza a las personas; y porque nos recuerdan, así como en el pasaje bíblico de David contra Goliat, que los gigantes pueden ser derrotados.
