Por la final de las candidaturas. Todos llegan a Veracruz. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
LA XOCHITLMANIA
A Veracruz llegó la Xóchitolmanía, la mujer que todos quieren conocer, abrazar y saludar y tomarse su selfie del recuerdo, anduvo por Xalapa y Veracruz. Un sobrino mío se topó con ella, más bien fue a su encuentro a la Parroquia del palacio jalapeño y se tomó la foto. Mujer que crea simpatías, que arrolla a su paso, que suma fieles. Aparecida en la portada posando con el diario Notiver, Xóchitl hizo de todo, comió ceviche y bailó La Bamba con la senadora Indira de Jesús Rosales. En Veracruz todo era algarabía. Mientras más la ataque el presidente AMLO, más suben sus bonos, decía un jarocho que se animaba al grito de ¡Presidenta! Que se oía por todos lados. Si hace poco una mujer, la Sheinbaum acaparaba las páginas y las notas, ella ya la relegó. Xóchitl trae a las corcholatas con marcaje personal, como el que le hacen a Messi cada que lo enfrentan. Reunida con la cúpula del panismo en domingo, la mujer que anda en bicua (bicicleta), que su niñez fue humilde y no le dio pena decir que vendió tamales a mucha honra, como mi tamalero que pasa a diario por mi casa gritando: ¡Tamales!. Mujer de grandes esfuerzos, se tomó una nieve del Güero Güero y posó con la alcaldesa Paty Lobeira, para invitarla a la reunión de la cúpula del panismo. Fírmale, exhibe en su letrero. Debe llevar más de las 150 mil firmas requeridas y es difícil que su candidatura no la arropen tanto el PRI/PAN/PRD y me atrevo a decir que, hasta Movimiento Ciudadano, con todo y que Dante se ponga sus moños. Veracruz la recibió con vivas y con llenos por todos lados. Suerte Xóchitl.
DE WIMBLEDON
Contaban los grandes tenistas profesionales, que cuando se iba a una final era la mente la más poderosa que el cuerpo. Cuidado con que te arredres en una final, porque la derrota aflora en tu mente y cuerpo. Eso le pasó a la tunecina, Ons Jabeu que, cuando se enfrentó a la checa, Marketa Vondrousova, no supo cómo administrar el juego y perdió en dos sets seguidos, con todo y que estaba ranqueada en sexto lugar y la checa llegaba de eliminarse en el torneo. Caso similar al de Emma Raducannu que, cuando enfrentó en el abierto de Nueva York, sin estar ranqueada llegó a la final y la ganó. Wimbledon pesa, ese pasto sagrado pocos lo han dominado, llegar a la final y perderla, como la perdió la tunecina, hizo que con lágrimas en los ojos y llorando recibiera el segundo lugar. Era la favorita y cayó en sets seguidos. El tenis es así, como muchos deportes, pero en este solo son dos, uno contra el otro, o una contra la otra. Ahora viene la final esperada de caballeros, Carlos Alcaraz contra el que se ve invencible, Novak Djocovick. Hagan sus apuestas y cierren las puertas. Voy al español. Aunque no sea favorito. Emula llegar a esa final al igual que dos españoles, Manolo Santana y Rafa Nadal. Wimbledon tiene nuevo rey. Carlos Alcaraz, el español se corona a los 20 años. Final a cinco sets. De maravilla.
TODOS A OLER EL MAR DE VERACRUZ
Decían los jarochos, grandes expertos en política, que los candidatos debían pisar Veracruz, si es que quieren alzarse con la corona imperial. Y así lo han hecho una gran mayoría de corcholatas y de los del Frente Opositor. Llegó la Sheinbaum, la favorita del profesor, ha llegado el que siempre anda a gusto, Adán, con su Cheko, que no es Pérez, es Gutiérrez Luna. Marcelo llegó también a Córdoba y al Puerto. Todos prometen que van a ganar. Todos ofrecen las perlas de la virgen. Veracruz es un bastión electoral, estado muy politizado que ahora vive en la incertidumbre y en la poca obra pública, y urge que alguien venga a rescatarlo.
