*De Eduardo Galeano: “Voy por el mundo, sombrero en mano, y en los estadios suplico, una linda jugadita, por amor de Dios”. Camelot.
Gilberto Haaz
AQUEL CORREGIDORA (PARTE III)
Voy a la historia. Cuando gobernaba Querétaro el Negro Rafael Camacho Guzmán (1916-1998), priísta, sempiterno dirigente sindical de los trabajadores de radio y TV (STIRT). Un hombre temible, duro, mal hablado, golpeador, lo recuerdo cuando con sus huestes llegó a Veracruz tumbando puertas, porque los nuevos dueños de la televisión Telever, eran del Grupo Monterrey y llegaban con su sindicato blanco. El Negro llegó con guaruras como los rusos a los ucranianos y rompió esa huelga o esa toma de cambio de sindicato, así lo recuerdo en aquellos años de los 60, s. Allí se acuartelaron día y noche hasta que la paz llegó. Luego mudó a gobernador y dejó a su segundo de a bordo, un tal Netzahualcóyotl de La Vega, que marido fue de Lolita de la Vega. Todos cetemistas y súbditos del gran Fidel Velázquez. Camacho fue locutor y encaminó a ser diputado federal y luego candidato del PRI a gobernador, donde ganó la elección (1979-1985), en aquel tiempo el PRI arrasaba, y la sorpresa es que fue un buen gobernador, cosa increíble. Él fue quien un día, con las buenas relaciones con Emilio Tigre Azcárraga, dueño de Televisa, una mañana lo llevó a Querétaro siendo gobernador, y en unos campos llenos de hierba y maleza le dijo que quería construir un estadio, y que le ayudara. Azcárraga, visionario tal cual le envió a los arquitectos y le proyectó un estadio Azteca en chiquito, bello el estadio Corregidora, llamado en honor de la insurgente, doña Josefa Ortiz de Domínguez, que Corregidora fue y muchos dicen que era lleva y trae, porque llevaba los chismes de un lado a otro, pero pasó a la historia y ese estadio fue llamado así, en su honor.
LAS MUJERES AL PODER
Dios bajó un día a la tierra jarocha, y apuntó con su dedo y escogió para Veracruz una mujer para gobernadora. Era el Día Internacional de la Mujer. Y brotaron los nombres: Paty Lobeira de Yunes, Rocío Nahle García, Mary Jose Gamboa, Anilú Ingram Vallines, Rosa María Hernández Espejo, Lorena Piñón Rivera e Indira Rosales San Román. Entre diputadas, senadoras y alcaldesas, algunas de ellas podrían ser gobernadoras de Veracruz, sin duda.
CIRO Y SUS FANTASMAS
Hace unos días se había hablado que Ciro Gómez Leyva dejaba su programa nocturno de Imagen. Trascendió que los patrones le dijeron que la nota de la casa gris, la de YSQ, no iba a pasar esa noche. Ciro montó en cólera y en protesta, ese viernes no entró a cuadro. Luego, el lunes siguió el rumor y tampoco entró al programa, metió un tuit ambiguo donde se despedía, pero no se despidió. Ciro es uno de los comunicadores más vistos, aunque su audiencia ha bajado por lo mismo. Son los dueños de las televisoras los que marcan la línea editorial, si el dueño dice aquí le bajas, le bajas o te vas. Así le pasaba al gran Jacobo Zabludovsky, cuando Azcárraga se proclamó un soldado del PRI, Jacobo tuvo que aguantar vara. En la mañana del 2 de octubre de 1968, cuando el país se encendía por los sucesos de Tlatelolco, y en la Plaza de las Tres Culturas había muertos y sangre, Jacobo abrió el programa hablando del tiempo. Así era la orden. Cuando salió de Televisa y se fue a su programa de radio, De una a tres, ya era otro Jacobo, todo independiente. Como lo es ahora Joaquín López Dóriga, que de la tele salió por lo mismo, pero en la radio son dueños de sus decires. Ciro volvió a entrar en la polémica porque, algunos dicen que lo obligaron, va a tener en su programa de la mañana en Radio Fórmula, al controvertido Epigmenio Ibarra, y algunos dicen que es para contrarrestar el marcador, porque si por un lado está Germán Martínez, el senador que se volvió crítico del presidente AMLO, por el otro Epigmenio es el adulador más grande de AMLO. El miércoles lo veremos. Y ya la audiencia dirá si lo sigue o lo abandona. Yo Mero ya lo abandoné en la noche, ya no es aquel Ciro, y es entendible porque donde manda capitán no gobierna marinero, ahora los dos noticieros creíbles y muy vistos son los de ‘Con Ortega a las 10’, en El Financiero Bloomberg y ‘Azucena Uresti’, en Milenio.