Xalapa, Ver.- «Por siglos hemos sido atacados, discriminados, violentados, escondidos incluso por las familias», advirtió Jacob Zayas García, persona de talla baja.
Desde la máxima tribuna del Estado, apoyado de un banquito para alcanzar el micrófono y sobresalir detrás del atril, Jacob llegó a exponer la situación que viven las personas con la misma condición que él.
«Un pequeño banco puede hacer la gran diferencia, que me pueda yo ver o que no me pueda yo ver», expresó al iniciar su mensaje.
Jacob, un personaje muy conocido en Xalapa y el estado por desenvolverse públicamente en varias actividades a favor de los jóvenes y de las personas de talla baja, explicó que personas como él, desde el vientre materno, tuvieron una modificación genética que cambió sus huesos, de la punta de la cabeza a los pies.
«Mis huesos, en lugar de crecer longitudinal, crecen a lo ancho, son porosos, tienen a deformarse».
Por el gran desconocimiento que persiste en torno a esta condición, desgraciadamente hay niños y familias que piensan que su hijo todavía puede crecer y tener una condición física como la de los demás.
Explicó que todas las personas de talla baja no son independientes en su entorno social, «no me puedo subir a una silla, no puedo ir al baño yo solo», ejemplificó.
Dijo que hay más de 300 tipos de personas con talla baja, con otros temas de deformidades en sus huesos que les va ocasionando problemas muy jóvenes y que hay casos que desde los 20 años pierden la movilidad.
Lamentó que el término «enano» sea el que lo define, porque viene de enanismo, razón por la que integrante de 23 asociaciones de México, tres de ellas nacionales, acordaron que se les defina como personas de talla baja a las personas que padecen este tipo de discapacidad y con ello poder abrir un abanico en el tema social, familiar y laboral.
«Sobre todo, que seamos tomados en cuenta en los registros que hacen porque incluso nosotros desconocemos cuántos somos«.
Jacob pidió legislar a favor de las personas de talla baja porque con un simple banquito en los baños, una adecuación sin costo, puede lograr un cambio de vida para las personas de talla baja.
Este miércoles, en cumplimiento a la sentencia dictada por el Pleno la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la LXVI Legislatura del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave aprobó por unanimidad la reforma a los artículos 2 y 4 de la Ley para la Integración de las Personas con Discapacidad de Veracruz, en materia de derechos de personas de talla baja.
Se concluyó que la talla baja o cualquier otra alteración de talla sí es una discapacidad física, que debe llamarse “personas de talla baja” o “gente pequeña” a quienes la viven y eliminarse el concepto “trastorno de talla” por tratarse de un “lenguaje prejuicioso de la discapacidad”, como lo resolvió la SCJN.
El dictamen de la Comisión Permanente de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables, registró 40 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones.
De la Redacción
