Las Vigas de Ramírez, Ver.- Don Guillermo Becerra Ortega es el comerciante y artesano más antiguo del tianguis navideño que cada año se instala en la comunidad de Piedra Blanca, municipio de Las Vigas de Ramírez.
Su tienda, cubierta con una lona blanca, resguarda árboles navideños, guirnaldas naturales, renos elaborados con ramas recogidas en el bosque, coronas con piñas y flor de nochebuena, pesebres de hasta un metro de altura y muchos productos más, propios de la temporada navideña.
Meses antes de diciembre, inicia la recolección de los materiales que los artesanos necesitan para dar forma a los tradicionales adornos navideños.
Como lo ha hecho durante 25 años, con una gran sonrisa y calidez, recibe a la clientela, de Puebla, de Ciudad de México, Xalapa o el puerto de Veracruz, que estaciona su auto a la orilla de la carretera y desciende para adquirir sus esferas, figuras, heno o paxtle para el nacimiento.
“La gente busca la economía, quieren barato y damos lo más barato que podemos”, expresa mostrándonos un pesebre elaborado con madera del bosque de los alrededores.
Con orgullo, cuenta que él fue de los primeros comerciantes que hace un cuarto de siglo iniciaron la venta de artículos navideños en este lugar, convirtiéndose con el paso de los años en una tradición.
Explica lo complicado que es para su familia el salir a recolectar estos materiales, en tiempo y esfuerzo de días.
«La gente piensa que ahí está el pino y el material a la mano y no es así, hay que andar mucho para recoger ramas para una corona, caminamos mucho en el bosque y quieren barato, ahora la madera es del aserradero, y todo eso sale caro”.
Además, la inflación ha elevado el costo del clavo, el alambre o la gasolina para recolectar y transportar todo lo que hay en su tienda, “cada vez es más duro para nosotros”.
Lamentó la pérdida de las tradiciones, como el poner un nacimiento en casa, hasta la falta de espacio que obliga a la gente a adquirir pesebres mucho más pequeños.
Cada año aumenta el número de comerciantes, así como la competencia, que da como resultado que las ventas este año estén muy bajas o “más pencas” que en otros años.
– ¿Qué siente cuando le regatean?
“Que no valoran nuestras cosas, pero viene mucha gente que nos levanta el ánimo porque nos dicen: Qué maravilla lo que recogen del bosque…”.
Con información de AVC