Misantla, Ver.- En un tranquilo barrio de Misantla, Veracruz, la familia Zacarías vive un calvario que cruza océanos y fronteras. Arturo Zacarías, ingeniero naval, amante del mar desde niño, se encuentra entre los secuestrados por rebeldes hutíes en el Mar Rojo.
El carguero Galaxy Leader, donde Arturo trabaja, fue tomado por los rebeldes, quienes han declarado enemistad con Israel.
María Meza, madre de Arturo, relata que su hijo, siempre enamorado del mar, había pospuesto su desembarco en Turquía para trabajar un mes más en el barco. Un gesto que, sin saberlo, lo conduciría a la terrible experiencia que sí libró Manuel Rolón, otro veracruzano que inicialmente se creyó viajaba en el barco, pero que sí desembarcó en el puerto anterior.
El plan original era que Arturo llegara a casa antes de Navidad, pero su viaje se alargó, y la familia se conformaba con celebrar las festividades junto a su árbol. Sin embargo, todo cambió con el secuestro.
Don Arturo, padre del joven marinero, muestra el tatuaje que comparte con su hijo, lleva la palabra “Familia” en el antebrazo. Un gesto que refleja el fuerte lazo que los une y que hoy cobra un significado más profundo.
Don Arturo padece sordera y María, diabetes, la angustia se percibe en sus rostros y en la improvisación de un altar en el que todos los días rezan porque su hijo regrese a casa con bien.
Ruegan por la liberación de todos los rehenes y hacen un llamado desesperado: “Que paren la guerra”.
Este lunes, rebeldes de Yemen difundieron un video de la captura del buque Galaxy Leader tripulado por 25 marineros de origen búlgaro, ucraniano, filipino, mexicano y rumano.
El navío incautado, que se dirigía desde India rumbo a Turquía, navegaba con bandera de las Bahamas y se ha difundido que podría ser propiedad parcial del magnate israelí Rami Unger, lo que habría detonado la operación.
Con información de AVC/Redacción
