Xalapa, Ver.- En conferencia de prensa, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, informaron que la deuda heredada por el estado de Veracruz en 2018, que ascendía a 87 mil 207 millones de pesos, se ha reducido a 66 mil 904 millones de pesos este año, mediante pagos, depuraciones y una efectiva reestructuración.
El mandatario destacó que este proceso es necesario para aclarar las declaraciones malintencionadas de la oposición, principalmente de aquellos que contribuyeron a generar esta situación, y quienes han tergiversado los logros alcanzados en el saneamiento financiero de la entidad.
García Jiménez enfatizó la importancia de transparentar la situación real de la deuda, a diferencia de gobiernos pasados que optaron por abordarla técnicamente por rubros.
Subrayó que la actual administración ha optado por mostrar el monto total de la deuda, buscando reducir gradualmente el recurso comprometido.
En 2018, Veracruz mantenía deudas con bancos, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y fideicomisos. Entre los montos pendientes destacaban 5 mil 981 millones de pesos por cuatro bonos Cupón Cero, 2 mil 500 millones de pesos por deudas municipales y más de 2 mil millones de pesos a proveedores.
Respecto a la reestructuración, el gobernador destacó que en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares, se reestructuraron 900 millones de pesos con un plazo de 21.5 años. Con la llegada de la Cuarta Transformación, el plazo de la reestructuración se redujo a 20 años y el costo se redujo a solo 25 millones de pesos, permitiendo abonar al capital sin penalizaciones.
En relación a las aportaciones al ISSSTE, la administración actual ha realizado los pagos puntualmente, aunque quedan pendientes ciertos montos debido a litigios relacionados con periodos anteriores a la actual administración.
De la Redacción