Orizaba, Ver.- Aunque el esperado desfile «De un jalón pa´l panteón» fue un éxito y reunió a miles de familias de Orizaba y la región, la conducta de varios que no respetaron las medidas sanitarias básicas, dejó mucho que desear.
El desfile fue abierto por el alcalde Igor Rojí López y su esposa, Marianna Díaz Abascal, quienes caracterizados como calavera y Catrina emprendieron la marcha desde el Foro Orizaba saludando a la población.
La gente pudo disfrutar de los diversos carros alegóricos y personajes, caracterizados como danzantes prehispánicos, alebrijes, juegos tradicionales, entre otros.
Hubo comparsas bailando al ritmo de «La Chona», un numeroso grupo de mariachis que generó una festiva reacción entre los espectadores y unos impresionantes cuadros vivientes de personajes orizabeños, tan relevantes como Ignacio de la Llave, Francisco Gabilondo Soler y Sara García.
Sin embargo, pese al llamado para que los asistentes acudieran con cubrebocas, muchas personas no hicieron caso, tampoco se cuidó la sana distancia y algunas personas llegaron a insultarse por disputar un lugar al pie de la calle.
Por diversos medios, el Ayuntamiento informó que no se permitiría fotografiarse con los participantes del desfile; sin embargo, el propio Alcalde, sin cubrebocas, aceptó retratarse con muchas personas que se acercaron a él y a su esposa.
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Gabriela Domínguez
