Orizaba.- Debido a que por la actividad a la que se dedican trabajadoras y trabajadores sexuales son devaluados socialmente, este sector ha sido el más afectado durante la pandemia, pues ninguna autoridad o institución les brinda apoyo, indicó María de la Cruz Jaimes García, directora del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli.
Refirió que estas personas, por su misma actividad, se encuentran en riesgo constante por la pandemia, y ante la pérdida de fuentes de trabajo el número de quienes desempeñan este trabajo incrementó, incluso con personas procedentes de otros estados que han llegado a la región.
Agregó que en la Ciudad de México, el gobierno comprometió darles al menos tres entregas de ayuda económica de mil pesos, pero finalmente sólo les dio una.
Comentó que la Red Mexicana de Trabajo Sexual, a través del Colectivo, les hizo entrega de unas despensas, pero fuera de eso no hubo nada más para este sector.
Indicó que si bien esta actividad no está prohibida, quienes la ejercen son víctima de discriminación por parte de la sociedad de doble moral y de abusos por parte de todo tipo de autoridades, sin que se vea en lo futuro un cambio en el trato que se les da.
Gabriela Domínguez