Xalapa, Ver.- Este año, el Tecnológico de Poza Rica obtuvo premios y reconocimientos a nivel internacional, el más reciente, en Rumanía, por el diseño y construcción de un robot de Sumo Japonés. Ahora, buscan impulsar proyectos con los que alumnos se autoempleen y brinden un servicio a la comunidad, con empresas socialmente responsables.
El rector, Jesús Huerta Chua, enfatizó que el premio obtenido en Rumanía es de mucho valor porque fue durante la pandemia cuando tomaban clases y se prepararon para concursar.
“Es la hegemonía del Tecnológico Superior de Poza Rica, no es presunción. Tenemos muchos talentos ahí, jóvenes entusiastas, es una escuela que ha ido madurando y el premio más reciente ha sido en Rumania”.
“Ganaron diferentes premios, ellos tienen diferentes categorías, han ganado en mini sumo , incluso a japoneses y chinos les ganaron. Son micro sumos, es un dojo como es un sumo y los robots chocan”. Los estudiantes diseñan estos robots, para ir creando otro tipo de robots.
Por sus competencias, estos jóvenes son solicitados por empresas extranjeras “No sólo es comprar un kit y armarlo, es diseñar y hacerlo funcionar”.
Fabricación de prótesis
Huerta Chua lamentó la “fuga de cerebros” de los jóvenes que egresan de los tecnológicos, “estos jóvenes son muy ambicionados por las empresas extranjeras, tenemos jóvenes trabajando en el extranjero que han sido campeones mundiales en otros años”.
Dijo que alineados con la Nueva Escuela Mexicana, el objetivo es que los jóvenes creen empresas productivas, a través de un programa de incubación que “ya está dando resultados”.
Dentro de esos proyectos hay uno de ingeniería biomédica en el que fabrican prótesis, “vamos a entregar tres prótesis y en el futuro se espera sean siete”.
Los usuarios pagan el material, mientras que el diseño y la mano de obra corre por parte de los jóvenes. “Esto se está incubando, pero la gente que pueda pagar una prótesis que la pague, que inviertan sobre estos jóvenes, para que sigan madurando”.
Recordó que ya trabajan con dispositivos tecnológicos que han puesto al servicio de hospitales públicos: uno de los últimos es un dispositivo VAC que sirve para curar heridas, especialmente en pie diabético, lo que además agiliza la recuperación, “yo lo he bautizado como la sanguijuela electrónica, estamos trabajando con el hospital regional y ya lo tenemos terminado”.
Linda Mora
