Orizaba, Ver.- Tras seis horas de manifestación y bloqueos, integrantes de la Coordinadora Nacional de Artesanos y Comerciantes Zepaniah Titlatozke lograron su cometido, el reembolso de gastos médicos para su compañero Febronio Hernández Domínguez.
La mañana de este lunes, cientos de manifestantes provenientes del municipio de Soledad Atzompa bloquearon la Sur 5 para solicitar el diálogo con directivos del Hospital Covadonga.
Narraron que en diciembre pasado, Febronio acudió para atenderse de una herida en la pierna, le cobraron 16 mil pesos pero su caso empeoró, la herida se hizo más profunda y perdió músculo. Aunque le insistió al médico que su condición no mejoraba, el doctor le dijo que debía esperar a que el medicamento surtiera efecto.
Preocupado por su condición, el paciente decidió acudir a otro hospital, ahora en Ciudad Mendoza, donde tuvo que deshacerse de su patrimonio pagar 75 mil pesos por una cirugía y tratamiento.
Informados de lo acontecido, sus compañeros decidieron manifestarse y exigir al Hospital Covadonga se hiciera responsable y reembolsara los gastos.
En las primeras horas de manifestación, el tráfico del centro de la ciudad se volvió una locura, debido a que los integrantes de la Coordinadora llegaron a la ciudad en múltiples camionetas que estacionaron sobre Calle Real, entorpeciendo la vialidad.
Al no obtener respuesta y pese al caos que ya se percibía en la ciudad, los cerca de 200 manifestantes endurecieron la protesta y se trasladaron a la entrada de Orizaba, justo afuera de la Torre Diez, para bloquear el acceso a la ciudad.
Por fin, fue el director Médico Corporativo del Hospital Covadonga, Marcelo Rodríguez Andrade, quien sostuvo una charla con los inconformes y una hora y media después, liberaron las calles.
El presidente de la Coordinadora Nacional de Artesanos y Comerciantes Zepaniah Titlatozke, Armando González Antonio, informó que reembolsaron los 75 mil pesos a su compañero y agradeció la buena voluntad del doctor Rodríguez.
Además, ofreció disculpas a la población de Orizaba por las molestias causadas, pero no podían tolerar la injusticia.
Gabriela Domínguez