Orizaba, Ver.- El Síndrome Down es la principal causa de discapacidad intelectual y la alteración genética más común, pero no es una enfermedad y quienes tienen este trastorno genético pueden recibir atención escolarizada, una ventaja para su crecimiento social, indicó la maestra Noemí Cabrera Mérida, coordinadora de la licenciatura en inclusión educativa en el Instituto Atenas.
Explicó que este trastorno consiste en la división irregular de los cromosomas, «lo que puede ocasionar diferentes anomalías, desde diferencias físicas, retrasos en el desarrollo y pondera la discapacidad intelectual. Y ocasionalmente muchos médicos la asocian con dificultades cardiacas y a la glándula tiroides».
A propósito del Día Mundial del Síndrome de Down, conmemorado este 21 de marzo, mencionó que es importante comenzar la atención a estos menores a temprana edad, pues su situación mejora si reciben la atención efectiva y con profesionales.
La asesoría a los padres cuenta mucho para que puedan adecuar su vida familiar a las necesidades específicas de estos niños.
Comentó que aunque hay cifras sobre este trastorno genético en algunos países, en el caso de México no se tienen datos concretos porque no todas las personas con esta condición asisten a clínicas.
La maestra señaló que es obligación de cualquier institución educativa atender a estos menores realizando adecuaciones y ajustes, como lo marcan los derechos humanos.
Gabriela Domínguez