Ciudad de México.- El partido Morena concluyó su tercer Congreso Nacional Ordinario, del cual salieron renovados sus documentos básicos (estatutos, declaración de principios y programa), el Consejo Nacional y las carteras del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), excepto la presidencia y la secretaria general, por lo que Mario Delgado y Citlalli Hernández seguirán hasta octubre de 2024.
En la madrugada de este domingo, el encuentro fue clausurado tras la elección en el Consejo Nacional de su presidente Alfonso Durazo y las 12 carteras del CEN.
Al abrigo de una monumental carpa en la explanada del autódromo Hermanos Rodríguez se presentaron 2 mil 836 consejeros (de un total de 3 mil 134 inscritos) con orígenes distintos (desde PRD, PRI, PAN y la izquierda comunista y socialista), además de decenas de invitados especiales, gobernadores, funcionarios federales, diputados y senadores.
La presencia de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, destacó por sobre todos. Le llovieron abrazos, sonrisas y peticiones para las selfis. Otros desde lejos, puño en alto, le rendían “¡Claudia, Claudia, Claudia!, ¡Presidenta, presidenta, presidenta!”.
Esas expresiones opacaron a las que iban para el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, a quien algún sector abucheó, y por un momento mostró de qué lado se inclina la balanza para 2024. También se notó la ausencia del canciller Marcelo Ebrard, quien viajó a Londres para representar al gobierno de México en las exequias de Isabel II, y la del senador Ricardo Monreal Ávila, en su labor de reunirse con sus simpatizantes a lo largo del país.
Con ellos estuvieron otras figuras, entre ellas Rosa Icela Rodríguez, Clara Brugada, Paco Ignacio Taibo II, Alfonso Ramírez Cuéllar, Leticia Ramírez, Salomón Jara, Jesús Ramírez, Layda Sansores, Rafael Barajas, Pedro Miguel, Rutilio Escandón, Lorena Cuéllar, Ariadna Montiel, Indira Vizcaíno, Alfonso Durazo, Miguel Torruco, Miguel Ángel Navarro, Julio Menchaca, Horacio Duarte, Jesús Martín del Campo y Armando Quintero.
Con una hora y cuarto de retraso se abrió el abanico morenista. Instalados en un largo templete, con Sheinbaum y López Hernández a su lado, Mario Delgado se vio obligado, dado el abrumador apoyo a la jefa de Gobierno, a compensar a Adán Augusto al incorporarse en las dos oportunidades en que se nombró a los precandidatos y levantarles los brazos al mismo tiempo. Aún así, la tarde fue para la capitalina.
El colimense leyó con energía y maneras estudiadas un mensaje de cuatro cuartillas: “Estamos aquí para asegurarnos de que el proceso de transformación nacional que ha detonado el mejor presidente de la historia moderna de nuestro país, Andrés Manuel López Obrador”, fructifique, pues “la revolución de la honestidad que encabeza nuestro Presidente nos ha convertido en un referente de esperanza en América Latina y nos ha ganado el respeto de todas las naciones”.
Entonces, sin salirse del guion, refirió una idea que le reveló el ex presidente boliviano Evo Morales: “Morena es el movimiento más importante en la historia de este país. Esta reorganización interna va a incrementar todavía más nuestra capacidad de movilización, de apoyo a nuestros gobiernos, de eficacia en la lucha electoral, y nos abre la posibilidad de que la formación política llegue a más personas”.
Al reafirmar su apego a López Obrador adujo que “hay hombres extraordinarios en la biografía de los países, nacen muy de vez en cuando, que entregan su vida a la persecución de un sueño y a luchar por que se haga realidad, y con su ejemplo logran inspirar a todo un pueblo para irrumpir y cambiar el curso de la historia.
Ausencia de AMLO, desafío
“Pero no podemos confiarnos; el desafío es muy grande, porque después de 2024 nuestro gran líder ya no estará en la conducción directa ni de nuestro movimiento ni del gobierno; por lo tanto, la trascendencia de su gran obra en favor de México dependerá entonces de nosotros.”
Al concluir la ceremonia de apertura, Delgado se acercó a los reporteros, quienes le preguntaron:
–¿Se mantiene firme hasta 2023?
–Hay una propuesta de que se prolongue la vigencia de la presidencia y la secretaría general hasta 2024.
–¿Hasta después de la elección?
—Sí, claro, porque no podíamos meter ese ruido, de que nos fuéramos a una elección del presidente del partido en medio de selección de candidato o candidata. Hasta después de la elección nos va a tocar conducir al Comité Ejecutivo que hoy se elija, todo el proceso de 2024.
Horas más tarde, se aprobó que Delgado y Hernández sigan dos años más.
Con información de AVC