Xalapa, Ver.- Marlon “N”, presunto feminicida de la joven Monserrat Bendimes, se entregó a la justicia porque la Fiscalía General del Estado «lo tenía acorralado», expresó el secretario de gobierno Eric Cisneros Burgos, después de que un juez lo vinculó a proceso, ayer sábado.
«Su detención fue gracias a una orden de aprehensión derivada de las investigaciones de dicho órgano», destacó el secretario de Gobierno en Veracruz, Eric Cisneros Burgos.
Reconoció la colaboración de fiscalías de otros estados para la detención de quienes delinquen en Veracruz, como en el caso de Marlon “N” quien se encontraba prófugo en Mérida, Yucatán, donde previo a su detención – narró – se realizó un cateo en la casa de su abuela.
Eric Cisneros reiteró que habrá justicia en el feminicidio que indignó a la población de la entidad, especialmente del puerto de Veracruz donde ocurrió el crimen.
«Fue detenido porque había una orden de aprehensión, independientemente de que si se entrega o que no se entrega una persona, si no tiene orden de aprehensión puede entregarse, pero si no tiene orden de aprehensión no lo van a detener. Producto de este trabajo que viene haciendo la Fiscalía con mucha prudencia, pero también con mucha eficacia, fue detenido y estamos seguros de que en este caso se va a hacer justicia. No olvidemos que también en este cerco estaban detenidos su mamá y su papá, producto de la presunta colaboración del presunto homicidio de esta joven», puntualizó.
El secretario de gobierno intentó así acallar críticas por la detención de Marlon N. Luego de que, por su propio pie, acudiera a las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos (CNDH), en Xalapa.
Aunque el secretario no lo dijo en entrevista, trascendió que las cuentas de la abuela de Marlon N habían sido congeladas días previos y se había girado orden de aprehensión por encubrimiento, ya que en el cateo que se hizo en Mérida, hallaron indicios de que estaba escondido ahí. Pero en ese momento no lo hallaron, al saber Marlon que la FGE detendría o ya había detenido a su abuelita, decidió entregarse.
Linda Mora