Desde las primeras horas del último día del año, el alcalde y su equipo trabajaron en los preparativos para una festividad que buscaba no solo conmemorar, sino también contribuir al bienestar comunitario.
Con el objetivo de compartir la festividad del Año Nuevo con todos los habitantes, el «Faraón» se desplazó al municipio vecino de Misantla para adquirir más de 1500 aves, destinadas a ser distribuidas entre aquellos con limitaciones económicas y que no tenían acceso a una cena festiva.
En entrevista, el alcalde destacó la importancia de pasar estas fechas en familia y su interés de organizar un festejo bonito e inolvidable para los ciudadanos.
«Hay personas que van al día; estas son fechas muy importantes para convivir en familia. Por eso, visitaremos las comunidades para llegar a quienes menos tienen, y en la cabecera estamos organizando una celebración de Año Nuevo«.
Con información de Javier Landa