Los consultorios de las farmacias
Arturo Reyes Isidoro
No se puede generalizar, pero casi, y decir que quien no haya ido al consultorio de una farmacia que arroje la primera piedra.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal, Hugo López-Gatell, acusó ayer que son “un gran engaño”, dijo que su único propósito es vender medicamentos y que no atienden problemas de salud de importancia mayor.
Difiero de él en parte. En lo único que creo que está en lo cierto es que no resuelven problemas de salud de importancia mayor, aunque hasta donde pueden sí los atienden de entrada.
Sin duda, el funcionario habló desde la posición que le da tener servicio médico especializado, de primera, y medicamentos de reconocidos laboratorios y además caros.
Lo que no dijo López-Gatell es que los consultorios de las farmacias han cobrado auge sobre todo desde la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador al poder, aunque ya existían.
Con la desaparición del Seguro Popular y la crisis económica que dejó la pandemia de Covid-19, un gran porcentaje de la población necesitada encontró en esas farmacias atención médica al alcance de sus modestos recursos.
Sé que muchos médicos, al menos en Xalapa, están en contra de su funcionamiento, sobre todo porque opinan que les hacen desleal competencia, y sí, sin duda alguna.
Consultas de 40 pesos
Pero no es lo mismo pagar 40 pesos de consulta que 600, 800 o 1000 pesos, que es lo que regularmente cobran los médicos establecidos, además de que se tiene que reservar cita y esos facultativos no están disponibles ni los sábados ni los domingos ni desde muy temprano o hasta la media noche.
Soy de los que no puede arrojar la primera piedra porque muchos de mis familiares no tienen servicio médico institucional ni recursos como para ir a un hospital privado ni para comprar medicamentos de laboratorios famosos y por lo tanto caros, y cuando necesitan corren a los consultorios de las farmacias.
Yo mismo, que sí tengo la prestación, he acudido algún fin de semana y a hora impropia para la mayoría de los médicos, o en días en que no atienden, para que me atiendan de algún malestar de salud y he visto que es grande la demanda que tienen. He tenido la suerte que me atienda un médico adulto bastante mayor egresado de la UNAM, con toda la experiencia y por lo tanto confiable.
En mi experiencia, los médicos de esos consultorios recetan solo lo que es indispensable, medicamentos que por lo regular no son caros, pero, además, muchas veces son los mismos que prescriben los galenos de las instituciones oficiales y que surten en las farmacias de las dependencias, porque al final contienen la misma fórmula.
Con algo más: cuando estaba a todo lo que daba la pandemia de Covid, algunas farmacias de esos consultorios ofrecieron un servicio no solo para los pobres y que ni el gobierno pudo ofrecer: pruebas antiCovid a las puertas mismas de coches y camionetas de lujo, sin que tuvieran que bajarse las personas, y a precios verdaderamente atractivos para todos.
Por lo menos, López-Gatell anunció que mientras el sector salud no garantice una cobertura de 100% tanto en servicios médicos como en abasto de medicinas, es necesario que continúen operando esos consultorios. O sea, como con este gobierno no hay esperanza de que eso sea posible, seguirá siendo la opción para los que menos tienen.
Y no es que les haga propaganda a esas farmacias, pero, por ejemplo, la cadena del doctor Simi tiene oferta de medicamentos todos los lunes y también los jueves, lo que hace que haya largas colas de personas surtiéndose, y, además, ha obligado a farmacias de grandes y renombradas cadenas a hacer lo mismo los domingos.
Ante la crisis económica, son un verdadero alivio… para la economía familiar.
Una promesa incumplida, o a medias
Casi al iniciar su mandato, el 8 de enero de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en una de sus primeras mañaneras que la salud debía ser un derecho gratuito, como en los países nórdicos.
“Los populistas de Dinamarca y de Noruega garantizan el derecho a la salud. La salud en Dinamarca es gratuita, está en lo que ellos conocen como Estado de Bienestar; hay protección al ciudadano desde que nace hasta que muere. Nosotros queremos crear un sistema de salud pública de primera y gratuito, porque la salud como la educación no son privilegios, son derechos”.
Su compromiso, de entonces, fue que los medicamentos llegaran, “como la Coca Cola… a todos lados”.
Para entonces, el 1 de enero de ese año acababa de entrar en vigor el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que había sustituido al Seguro Popular, bajo el ofrecimiento de que brindaría atención médica y medicamentos de manera gratuita y sin restricciones para todos sus beneficiarios”.
El sistema de salud como el de Dinamarca no deja de ser solo un buen deseo y el Insabi deja mucho que desear. Los consultorios al lado de las farmacias son los recordatorios vivos, diarios, de una promesa incumplida.
Dejan por la paz resultados de elecciones distritales de Morena
Finalmente, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador (eso no se dice públicamente, pero fuentes internas lo aseguran), la dirigencia nacional de Morena dejó por la paz los resultados de las asambleas distritales en las que se eligieron congresistas y consejeros, el pasado 30 de julio.
Aun cuando el domingo en Minatitlán el presidente del CEN Mario Delgado había adelantado que se repetirían las asambleas en “cuando menos” dos distritos, reconociendo implícitamente que sí hubo un cochinero en Veracruz, una orden de AMLO lo frenó.
Así, el dirigente estatal en funciones, Esteban Ramírez Zepeta, anunció que será el sábado 27 cuando se realice el congreso estatal en el que se da por hecho que será elegido formalmente como el nuevo presidente del Comité Ejecutivo Estatal.
El exsecretario particular del gobernador Cuitláhuac García Jiménez llegaría con la mayoría de los delegados a su favor, por lo que se da por descontado que se susciten incidentes, incluso que lleguen a los sillazos, como acostumbran a dirimir sus procesos.
Y Mario Delgado se mantiene en el CEN
Por otra parte, una fuente de Morena en la Ciudad de México dijo al columnista que contra lo que se asegura en el círculo cercano al gobernador Cuitláhuac García de que Rocío Nahle asumiría la dirigencia de su partido el próximo mes, eso no ocurrirá.
Confirmó que se respetará la convocatoria para la renovación del Comité Ejecutivo Nacional, pero que no serán removidos ni el presidente ni la secretaria general, Mario Delgado y Citlalli Hernández, respectivamente.
La fuente, que ha tenido acceso a la secretaria de Energía, dijo que la señora continúa trabajando en su proyecto de ser la candidata a la gubernatura y que tiene contemplado, de ser confirmada, hacer a un lado a los integrantes del gobierno cuitlahuista, incluido el secretario de Gobierno Eric Cisneros, quien no sería más su operador ni su coordinador de campaña.
En CDMX también se derrumba aprobación de AMLO
Si bien con datos al mes de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador también va en caída libre en su aprobación en la Ciudad de México, desde marzo pasado. José Antonio Crespo publicó ayer en su cuenta de Twitter la gráfica de Mitofsky donde se muestra su caída.
Mientras que en marzo tenía una aprobación de 51.9%, en abril cayó a 51.6%, en mayo bajó a 45.6, en junio a 45.4 y en julio apenas alcanzó 44.3%.
Crespo preguntó y comentó: “¿Por qué ha caído tanto la popularidad de Amlo en la CDMX? La capital fue la primera entidad en rechazar mayormente y consistentemente al viejo PRI. Ahora empieza a ocurrir lo propio con Morena. La CDMX fue baluarte de la izquierda; está dejando de serlo”.