Xalapa.- La Secretaría de Seguridad Pública gastó al menos 14 millones 639 mil pesos en la compra de desechables para alimentar a policías e internos de los Centros de Readaptación Social, como parte de las medidas que implementaron para evitar contagios de Covid-19 en el año 2020.
“Resulta inoperante la observación de obtener mejores precios, asegurar la competencia entre proveedores que cumplieran con las condiciones, afianzar mejor la calidad y una mayor transparencia en la aplicación de los recursos, ya que los precios unitarios los determina la SSP y no los proveedores”, responde la dependencia estatal a las observaciones del Orfis.
La dependencia estatal, a cargo de Hugo Gutierrez Maldonado, incrementó en un 55 por ciento el gasto en alimentación de policías estatales, custodios, personal administrativo y operativo del Cuartel de San José.
Datos del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) revelan que el aumento en el gasto de alimentación implica usar recursos que no fueron presupuestados, y es que la dependencia estatal había programado invertir 352 millones 600 mil pesos en alimentos; y el monto total erogado fue de 547 millones de pesos.
Se gastaron de manera adicional 194 millones 399 mil pesos, además, de que se observó que, en el caso de los contratos entregados a Operadora de Comedores Saludables, S. A. de C. V. (190, 000, 000) y Carlos Enrique Fernández Morales (1,000,000), que surtieron alimentos, víveres, tortillas, agua purificada y desechables, no cumplieron con los requisitos de ley.
En la observación se detalla que no debían recibir los contratos que le dio el Estado, porque no reunían los requisitos para ser proveedores del Estado.
En su respuesta, personal de la SSP justifican la compra de desechables, “no se debe perder de vista que son para alimentar por una parte al personal operativo de la Secretaría de Seguridad Pública que brindan el servicio público de seguridad y, de no cumplirlo ponemos en riesgo el servicio de seguridad pública, función que es directa a la población”.
Por otra parte, al estar destinados para alimentar a las personas privadas de su libertad (PPL), también resulta indisolublemente ligado el alimento a los desechables puesto que, al estar bajo la tutela del estado, se convierte en un derecho humano de cada uno de los PPL que debemos garantizar su pleno respeto, agregaron.
Linda Mora