Xalapa, Ver.- Los abusos de autoridad y corrupción en las policías podrían aminorar si se experimenta regresar al modelo antiguo, de tal manera que el elemento tenga arraigo e identidad en una comunidad y que ahí mismo viva su familia, para en caso de cometer un ilícito contra las y los ciudadanos reflexione en la vergüenza que causará a sus seres queridos, indicó el presidente de Comunidades Seguras en Veracruz, Jeremías Zúñiga.
Debido a que en las últimas dos semanas se han acrecentado las denuncias de casos de corrupción, abuso de autoridad, acoso laboral y sexual, cometidas presuntamente por policías, es necesario que se dé una “reconciliación” entre la comunidad y las autoridades.
“Para una reconciliación necesitamos tomar el modelo anterior de los policías donde cada ciudadano conocía a los policías de su barrio o colonia, eso les da identidad y cuando ocurre algo, el policía sabía quién vivía en esa colonia y los ciudadanos sabían quiénes eran los policías”, refirió.
Explicó que la rotación de policías estatales y de la Guardia Nacional impide que el elemento forme un arraigo, confianza e identidad con las y los ciudadanos de los fraccionamientos, colonias y comunidad que le corresponde vigilar.
“Al no estar sus familias viviendo en la misma ciudad los policías actúan de esta manera, no hay nada que los retenga, avergüence y señalen a sus propias familias”.
Explicó que si la familia viviera en la misma comunidad donde el policía ofrece su servicio, entonces el servidor público adquiere el compromiso de no caer en actos de corrupción y abuso de autoridad.
Pese a que en la vox populi se conocen de quejas por presuntos actos de abuso de autoridad y corrupción de las y los policías, las víctimas no se atreven a denunciar ante la Fiscalía General del Estado (FGE), por temor a represalias y el grado de impunidad qué hay en las instituciones.
Refirió que según reportes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) del 100 por ciento de quejas ciudadanas por abusos policíacos, tortura y corrupción apenas el 5 por ciento obtienen una resolución judicial, y de esta última cifra menos del 1 por ciento tienen una sentencia hacia los policías.
El ciudadano informó que los abusos policiales también son responsabilidad de los altos mandos, los cuales tienen la obligación de ofrecer capacitación en respeto a los derechos humanos, en el sistema de justicia penal acusatorio, en respetar la cadena de custodia, y dotarles de uniformes, vehículos, gasolina y armas para enfrentar a la delincuencia.
Otro problema, es que los hombres y mujeres uniformadas están en la corporación porque fue la opción de trabajo más rápida que encontraron, sin que necesariamente tuvieran la vocación de servir a la comunidad.
Ante esto, exhortó a los Mandos Superiores, a las autoridades a reconsiderar el tiempo de preparación que dan a los policías, pues está visto que estar en una academia por 90 días nada más, no funciona.
Finalmente, Jeremías Zúñiga puntualizó que en las corporaciones policiales hay hombres y mujeres que honran su trabajo y están ocupados en resolver los problemas de inseguridad, así que no todos son corruptos.
Con información de AVC