Orizaba, Ver.- Ante el crecimiento de la explotación sexual de niños y adolescentes, el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, llamó a las instituciones y a las familias a proteger a los menores.
Indicó que las autoridades han reconocido que hay nuevas esclavitudes, como son la explotación sexual y la laboral.
El sacerdote señaló que la mejor manera de actuar es desde la familia, por lo que los padres deben supervisar a sus hijos para evitar que caigan en redes de explotación.
Consideró que quienes tienen conocimiento de este tipo de casos deben denunciar, para que las autoridades puedan combatir el delito y aprehender a los criminales.
Los niños deben ser protegidos y eso es lo que deben hacer instituciones y la sociedad entera, enfatizó.
Gabriela Domínguez
