Sheinbaum y “Andy”, la estrategia en Veracruz
Por Iván Calderón
Las visitas de la presidenta Claudia Sheinbaum y del secretario de Organización de MORENA, Andrés Manuel López Beltrán en Veracruz se erigen como un claro mensaje de unidad y disciplina interna para la 4T en Veracruz.
Le explico.
Lejos de ser simples actos, estas movilizaciones reflejan el compromiso del partido a nivel nacional por fortalecer sus bases y afianzar la Cuarta Transformación en un estado clave para el futuro político del país.
El pasado 8 de febrero, la gobernadora Rocío Nahle García renovó su afiliación a MORENA en el contexto de la campaña nacional “Morena Sí” y la presencia de López Beltrán vino a mover muchos temas. En relación a la alianza con el Partido Verde, muchos operadores del PVEM andaban desatados, mientras que el PT permitía que personas ajenas al “proyecto transformador” se colaran en sus filas, tal y como lo externó el dirigente estatal Esteban Ramírez Zepeta.
Aquí se evidenció la estrategia interna orientada a preparar el terreno para las elecciones venideras, destacando la necesidad de contar con una estructura política coordinada para evitar la infiltración de actores indeseables.
La figura de Andrés Manuel López Beltrán cobra especial relevancia en este escenario. “Andy”, junto con actores estatales nombrados por la primera morenista Nahle, coordinará actividades internas fundamentales para garantizar que cada engranaje del partido funcione a la perfección.
De hecho, la presencia de López Beltrán en Veracruz ha sido interpretada por diversos analistas como parte de una estrategia mayor para afianzar el trabajo partidista en un territorio donde la diversidad de intereses podría poner en riesgo la unidad.
Por su parte, la agenda activa de Claudia Sheinbaum Pardo en el estado demuestra que desde Presidencia también “atenderán” la elección. Durante su pasada visita, Sheinbaum se enfocó en supervisar proyectos estratégicos para el desarrollo regional, como el avance en infraestructuras clave que mejorarán la conectividad en zonas históricamente rezagadas. No obstante, también se comentan reuniones con tono político interno.
Estas acciones —impulsar proyectos concretos y reforzar la estructura del partido— revelan una visión integral: la transformación no solo se medirá en políticas públicas, sino también en la capacidad de MORENA para organizarse internamente y enfrentar los retos de una contienda electoral, con la intención de llevarse “carro completo”.
La consolidación de la dirigencia en Veracruz es, sin lugar a dudas, un pilar fundamental para garantizar el éxito de la Cuarta Transformación a nivel nacional. El proceso de “Morena Sí” no es solo un ejercicio de afiliación, sino una apuesta por la renovación y el fortalecimiento de un partido que se presenta como la principal opción. Así que grande será el reto de Esteban Ramírez.
Pero esa será otra historia.
En definitiva, la visita de Sheinbaum el próximo fin de semana y de López Beltrán hace unos días no solo refuerzan la imagen de la 4T, sino que sientan las bases para una estrategia electoral centrada en la unificación. Además, “la lista de los listos” será indudablemente pasada por cuatro filtros: la dirigencia nacional, la estatal, el de la mandataria y el visto bueno presidencial en municipios clave, pues los proyectos presidenciales en Veracruz serán millonarios.
MORENA se prepara desde el interior para enfrentar un escenario que, aunque se diga fácil, será retador: tendrán que legitimar a la gobernadora más votada en la historia de la entidad y tratarán de hacer historia con unas municipales volcadas a su favor.
Los morenos van por todo.
Veremos qué es lo que pasa.
@IvanKalderon
