Xalapa, Ver.- Entrevistado en Tamaulipas, el alcalde de Pánuco, Oscar Guzmán de Paz, expresó que considera brindar todas las facilidades y permisos para que el Gobierno de Nuevo León lleve agua del río Pánuco a ese estado, siempre y cuando se construya una presa que garantice el abasto del vital líquido a los municipios del norte de Veracruz.
El edil expuso que primero se debe realizar estudios ambientales y técnicos que garanticen la viabilidad del proyecto, pues existe el temor que ante la disminución del caudal del río, pudiera entrar agua salada y causar alguna afectación ambiental.
Precisó que no porque el río tenga agua significa que hay de sobra, por ello, primero se deben de hacer los proyectos necesarios para evitar una sequía en esta región.
Destacó que si interviene el gobierno federal puede construirse una presa grande y una serie de diques con los cuales se logre el abasto de agua tanto a Nuevo León, como a los municipios del norte de Veracruz.
«Tiene que construirse una presa, unos diques en Pánuco, hacer las inversiones de Nuevo León en el norte de Veracruz y después de ahí llevarse el agua tranquilamente en tiempos de abundancia, con sus sistemas de bombeo para su región, pero no ahorita en el estado que se encuentra, no es posible, se subiría el agua salina y tendríamos un deterioro tremendo en la región», dijo.
EL TRASVASE IMPLICA DAÑO AMBIENTAL REVELA ESTUDIO DE LA UNAM
De acuerdo a un documento de la UNAM, del año 2017, hay varios agravios evidentes en caso de llevar agua del río Pánuco hasta Nuevo León:
La construcción de represas y trasvases amenaza la flora, la fauna, los valles y cañadas por donde corre el río y habita su gente, afectando su manera de vivir, de relacionarse socialmente y de producir.
«Con la pérdida de caudal del río Pánuco también se afectará la propia desembocadura en el Golfo, además de la disminución del caudal biológico o ecológico para la sana existencia del río. Si bien en el Manifiesto de Impacto Ambiental (SADM, 2012) se establece que el trasvase de hasta 15 M3/s no ocupará más del 10- 20% del caudal promedio anual ni afectará el caudal ecológico, y que el enorme acueducto de 84 pulgadas de diámetro se construirá sobre el derecho de vía, consideramos que otros impactos importantes tanto en el orden económico como en el social y en el propiamente ambiental no han sido incorporados de manera adecuada, por lo que algunos de ellos permanecerán ocultos durante un tiempo.
De ahí que no debe extrañar -señala el documento- que hayan comenzado a alzarse las voces de los protagonistas y comunidades locales afectados por el proyecto y a manifestarse acciones de protesta y resistencia. Tomemos como caso a campesinos regantes y pescadores cobijados por el Pánuco que luchan ya en contra de aquellos que proceden a la construcción de la obra ignorando, con la complicidad de las instituciones, las expresiones de desacuerdo.
Lo que olvidan la mayoría de los estudios proclives a proyectos de este tipo, sean de costo/beneficio o de impactos ambientales tangibles e intangibles, son precisamente los vicios ocultos que en el mediano y largo plazo dichas mega obras hidráulicas provocan». Se tiene documentado que los trasvases y represamientos por lo general desplazan población local por inundaciones, provocan deterioro y devastación ecológica con afectación de flora y fauna nativas y riparias (ribereñas), inundación de tierras de cultivo, producción de metano, etc.
Con un intrincado sistema fluvial combinado con cañadas, valles, huastecas, montañas bajas y litoral de costa, el río Pánuco conforma un importante pero frágil equilibrio hídrico y socioecosistémico.
Además de las afectaciones señaladas se debe considerar otras como son la probabilidad de un cierto nivel de incidencia sobre el cambio climático (CC). Con la disminución del volumen de agua que desemboca en el Golfo y zona costera se altera la temperatura de la superficie marina. Se sabe que cuando ésta alcanza los 28 grados Celsius, entre otros factores, incrementa la posibilidad de formación de tormentas tropicales, ciclones y huracanes.
«Tenemos también el dato de la quema adicional de combustibles fósiles para accionar las estaciones de bombeo que se requerirían cuando no existe presión o volumen suficientes
para transportar y elevar el líquido, ya que se debe salvar una altura de 350 metros entre la toma originaria y la descarga final a la presa Cerro Prieto. Más aún, se dará e incrementará el fenómeno, similar al que ya ocurre a lo largo de la costa del estado de Sonora, de intrusión del agua salobre en el continente. Cuando hay sobreexplotación de agua en mantos freáticos próximos a las áreas costeras, o cuando en las desembocaduras los ríos pierden potencia debido a su caudal disminuido, las corrientes marinas se adentran kilómetros tierra adentro».
Linda Mora