El Covid-19 no retrasó el avance implacable del cambio climático. No hay indicios de un crecimiento más ecológico: las emisiones de dióxido de carbono están aumentando de nuevo y muy rápido, luego de una disminución pasajera originada por la desaceleración de la economía.
Las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera se mantienen en niveles sin precedentes y condenan al planeta a un peligroso calentamiento futuro, según se desprende del informe Unidos en la Ciencia 2021, elaborado por diversos organismos.
El aumento de las temperaturas a nivel mundial provoca fenómenos meteorológicos extremos en todo el planeta, cuyos efectos en las economías y las sociedades son cada vez más graves. Se han perdido miles de millones de horas de trabajo solo a causa del calor. La temperatura media mundial durante los últimos cinco años fue una de las más altas jamás registrada.
Según se indica en el informe, aun con la adopción de medidas ambiciosas encaminadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el nivel del mar seguirá aumentando y constituirá una amenaza para las islas de baja altitud y las poblaciones costeras de todo el mundo.
“Este año es decisivo en lo que respecta a la acción climática. En este informe, elaborado por las Naciones Unidas y organizaciones científicas internacionales asociadas, se brinda una evaluación integral de los últimos conocimientos adquiridos en el ámbito de la climatología. El resultado es una constatación alarmante de lo alejados que estamos del rumbo previsto”, afirmó Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
“Durante este año, hemos presenciado un nuevo crecimiento de las emisiones de combustibles fósiles, el aumento constante de las concentraciones de gases de efecto invernadero y los fenómenos meteorológicos violentos intensificados por las actividades humanas que han afectado a la salud, las vidas y los medios de subsistencia en todos los continentes”, explicó.