«Nunca, pero nunca una agresión a una mujer, nunca», expresó el diputado Juan Javier Gómez Cazarín a través de sus redes sociales.
Tras las manifestaciones en su contra por asegurar una diputación plurinominal en la próxima Legislatura del Congreso local, Cazarín dijo estar acostumbrado a que siempre lo quieran manchar.
«Me han tratado de asesino, de fraudes, de todo, pero nunca comprobarán nada, porque nunca le he faltado a nadie. Mis acciones siempre son de frente, sin pelos en la lengua, han sido tan cobardes que se esconden para denigrarme… cobardes; pero aquí sigo siendo, CARON , GAMBA, CAZARÍN, el boliche. Y no el diputado, eso para mí pasa hasta lo último».
En su publicación, el legislador, actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, citó la famosa frase de Salvador Díaz Mirón: «Hay plumajes que cruzan el pantano y no se mancha… mi plumaje es de esos…».
Ayer, con mantas y una protesta afuera de las oficinas del OPLE, mujeres acusaron al legislador de violencia política de género, al apoderarse de una curul que, según los quejosos, corresponde a una mujer de Morena.
De la Redacción
