Xalapa.- Rafael, así se llamaba el hombre que esta tarde murió en los pasillos del Palacio de Gobierno. Su familia, las instituciones y la sociedad lo abandonó.
Rafael, como el santo que miles veneran en la Catedral que lo vio morir, se arrastró desde el Palacio Municipal hasta el recinto del poder estatal.
Ayer, unos ciudadanos colocaron unos carteles donde narraban que el señor fue abandonaron familiares, después de ser dado de alta en el Hospital.
No lo recibió el DIF, ni alguna institución médica, sólo recibía monedas de la gente, pero no podía caminar y tampoco podía hablar.
Por eso andaba a rastras, con la esperanza de ser visto por personas que pudieran ayudarle o las autoridades.
Por alguna razón desconocida el hospital donde fue atendido lo dio de alta, cuando aún tenía problemas de salud.
Este martes por la tarde-noche, policías que hacen rondines en palacio, detectaron que estaba muerto.
Aparentemente Rafael era originario del Puerto de Veracruz y en sus últimos días fue visto en la zona del parque Juárez, los pasillos del palacio municipal y de gobierno, donde finalmente falleció esta tarde.
Linda Mora