Orizaba, Ver.- En un caso que destaca la lenta respuesta de la justicia hacia las mujeres que sufren violencia, la señora Gabriela Almonte continúa esperando ver a su hija después de un año y cuatro meses de separación. A pesar de depositar legalmente a su hija con un familiar debido al maltrato psicológico y físico que sufría por parte de su ex pareja, Gabriela aún no ha obtenido una resolución satisfactoria.
La joven madre relató cómo, a pesar de la pandemia y la ausencia de visitas supervisadas en el DIF, permitió que su ex pareja se llevara a la niña durante un mes y luego la devolviera; sin embargo, el 5 de febrero de 2022, el padre no devolvió a la menor, lo que llevó a Gabriela a presentar una denuncia por retención de la niña. Para su sorpresa, su ex pareja se adelantó y la denunció por violencia contra su hija.
El caso fue asignado a la fiscal especializada Margarita Guadalupe González, quien llevó ambas carpetas, pero Gabriela afirma que se ha observado una disparidad en el trato hacia su ex pareja y hacia ella. Mientras que la denuncia de su ex pareja recibió celeridad por parte de la fiscal, su caso ha experimentado una demora considerable. Además, Gabriela señala que las pruebas presentadas en su contra son insuficientes y los peritajes realizados están incompletos. A pesar de estas circunstancias, fue vinculada a proceso.
Actualmente, el caso de Gabriela se encuentra en proceso de revisión, pero como víctima de violencia, es consciente de lo difícil que es para las mujeres enfrentar estas situaciones. A pesar de buscar la intervención de las autoridades, Gabriela destaca cómo una simple mentira puede cambiar la percepción del caso. Mientras tanto, ha pasado más de un año sin poder estar con su bebé.
Gabriela Domínguez