Este lunes se suscitaron tres manifestaciones en la Secretaría de Educación de Veracruz, en las cuales el titular de la SEV atendió personalmente a los inconformes.
Una de las protestas la encabezó el Sindicato Movimiento Magisterial Popular Veracruzano (MMPV), cuyo líder, Daniel Hernández del Ángel, señaló que hubo acuerdos para laborar libremente en jefaturas de sector, pero éstos no han sido respetados.
El dirigente precisó que la mayoría de los manifestantes son de Ixhuatlán de Madero y Tlachichilco, al norte del estado de Veracruz, quienes denuncian presuntos actos de represión en el Sector 15.
“Hay acuerdos que se tomaron con (el titular) de la SEV para que los compañeros puedan laborar libremente con todas las condiciones en sus jefaturas de sector, pero la parte oficial y maestros del sindicato mayoritario no han respetado los acuerdos y han sido consecuentes”.
En la manifestación el dirigente magisterial estuvo acompañado de autoridades escolares y jefes de sector, quienes denunciaron el acoso sufrido por los representes del sindicato mayoritario y que a pesar de haberse denunciado oportunamente, las autoridades educativas nada han hecho para solucionar el problema.
«Los compañeros del Movimiento Magisterial son gente trabajadora, gente que sólo quiere espacio para trabajar con los alumnos, ellos están laborando en las diferentes modalidades».
Asimismo, pidieron basificaciones de maestros, pagos vencidos a profesores de Educación Indígena; y se frene a las financieras fraudulentas que siguen realizando cobros excesivos a los docentes que contrataron créditos. Cabe señalar que fueron alrededor de 200 maestros del Movimiento Magisterial los que se congregaron.
Por otro lado, también arribaron maestros y padres de familia de la escuela Donato Márquez Azuara, quienes piden la escrituración del plantel, así como obras de infraestructura. Mientras que docentes del preescolar Niños Moctezuma ubicado en Xalapa, turno matutino, así como Genoveva Cortez, en la tarde, pidieron a la SEV que concluya una obra en el interior del edificio que comparten.
Linda Mora
