Papantla, Ver.- “Vengo a dar ánimos para que sigan adelante, vengo a decirles gracias por compartir conmigo los éxitos y luchas, vengo a rendir homenaje a ustedes, a los jóvenes y las comunidades. No permitamos que nuestra sagrada cultura ancestral se convierta en un folclor, estamos cansados de eso”.
Así cerró su participación en el conversatorio “Protagonismo de la Mujer Indígena en la Construcción del Futuro” la activista guatemalteca y Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú Tum.
Consideró que hoy es un gran día para inaugurar la Cumbre Tajín. «Muchas personas que no pensaban en los totonacos, tal vez hoy van a pensar en los totonacos, en las abuelas y los abuelos, porque aquí estuvieron miles de años. Que lindo día para celebrar nuestra fuerza en la tierra, la fuerza de nuestros pueblos, la fuerza de su cultura, la fuerza de su enseñanza. Que lindo día para hacer una gran fiesta y compartir con mucha gente».
En un Auditorio Juan Simbrón lleno, convocó a que no sólo en marzo se concientice respecto de la lucha, empeño, coraje, capacidad de organización y valentía de las mujeres; por el contrario, “debería ser todo el año, todos los días […] Porque son organizadas y conscientes de los problemas sociales”.
Menchú reconoció la labor de las comadronas que durante toda la contingencia sanitaria han apoyado a las embarazadas y se refirió a las indígenas que tienen una lucha más dura, debido a que enfrentan las barreras del idioma, el racismo, la discriminación y la burla.
“Rendimos homenaje a las silenciadas y olvidadas por el resto de la humanidad; reflexionemos y enaltezcamos a nuestras lideresas, muchas de ellas cómplices de la esperanza y felicidad a pesar del dolor en su historia […] Por ello la solidaridad entre las mujeres es importante”.
Sobre el desplazamiento que enfrentan los pueblos indígenas a causa de la violencia y represión, que fragmentan familias y a la sociedad en detrimento de una solución comunitaria, la pérdida de valores y principios, la activista guatemalteca pidió que, en medio de tal convulsión, no debe dejar de sentirse el orgullo por las raíces.
Menchú Tum celebró que a la par del Festival de la Identidad también esté inaugurándose el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas del Mundo, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de llamar la atención sobre la difícil situación de muchas lenguas nativas y movilizar recursos en aras de su preservación, revitalización y promoción.
“Cumbre Tajín es una oportunidad de enaltecer la cultura, la identidad y los valores de la población indígena; es un gran ejemplo de que un pueblo debe cultivar sus valores en lugar de hacer la guerra […] Qué bonito es venir aquí, es un evento emblemático, un templo sagrado, una cultura viva de los pueblos, una revaloración de las civilizaciones ancestrales; por supuesto, esto es México”, expresó.
La Embajadora de Buena Voluntad por la UNESCO arribó a las 11 de la mañana a la Zona Arqueológica El Tajín donde fue recibida con una ceremonia en el Kantiyán, acompañada por el presidente del Consejo Supremo Totonaco, Gerardo Cruz Espinosa, y la secretaría de Turismo y Cultura, Xochitl Arbesú Lago.