Xalapa, Ver.- El Pleno de Legislatura aprobó el decreto que reforma la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal del estado de Veracruz, tipificando como delito la Violencia Ácida con penas de ocho a doce años de prisión y multas de 300 a 700 veces el valor diario de la UMA.
«Hoy es un día especial para las veracruzanas, hoy se tipifica en la ley la violencia con sustancias químicas, la Ley Malena en Veracruz será posible«, expresó la diputada Verónica Pulido Herrera, una de las principales impulsoras de la iniciativa, junto con la legisladora Itzel López López, quien destacó que hoy, Veracruz se suma a los estados de Oaxaca, Puebla, Baja California, Colima, Guerrero, Hidalgo y la Ciudad de México en este reconocimiento del derecho de las mujeres a vivir seguras.
La Violencia Ácida se define como cualquier acción que cause daño físico irreversible mediante sustancias corrosivas o tóxicas.
El Código Penal ahora incluirá el Capítulo III Bis para sancionar las lesiones por ataques con ácido y establece agravantes cuando estos ataques causen deformidad, daño permanente o afecten órganos vitales. Las penas aumentarán si la víctima es una mujer y hay antecedentes de violencia de género.
Además, las instituciones de salud deberán notificar al Ministerio Público sobre cualquier caso de lesiones por ataques con ácido. El Ministerio Público garantizará la reparación integral del daño y la protección de la víctima.
La diputada Itzel López López expresó su reconocimiento, admiración y respaldo a Malena Ríos por su valentía y determinación, «jamás se ha rendido por más difícil que sea el camino y porque cada obstáculo lo ha sabido superar con dignidad».
Por su parte, la diputada Verónica Pulido Herrera subrayó que si está en la ley se puede denunciar y exigir a las autoridades que sancionen, «ahí está la herramienta y ahora corresponde aplicarla sin ningún tipo de discriminación».
Al fijar su postura en pro del dictamen, la diputada Maribel Ramírez Topete destacó el propósito urgente y noble de la iniciativa, «proteger a nuestras mujeres de una de las formas más crueles y deshumanizantes de violencia de género. «Los ataques con ácido no solo desfiguran cuerpos, destruyen vidas, sueños y futuros. No podemos permitir que estas agresiones queden sin castigo ni reparación».