Elsbeth Lenz
La belleza es efímera, la estupidez es eterna
La Lenz
Pablo
Conocí a Pablo Jair Ortega Díaz hace toda una vida, lo conocí en Twitter, imagina lector lectora querida, ya ni se llama eso así; siempre fue muy activo ahí y sus post siempre fueron de un sarcasmo exquisito, una mezcla entre irreverente y trasgresor. En aquel entonces, Pablito trabajaba con don César Augusto Vázquez Chagoya, su venerado patrón y era un chamaco aún delgado de largos caireles, parecía rockero argentino minatiteco y en efecto allá nació.
Durante todos estos años de compartir el quehacer de la comunicación, hemos consolidado una amistad bastante sustanciosa, nos une la pasión por el buen comer, cuando desayunamos juntos lo dejo a pie y el refinado gusto por la porcelana inglesa, me mata un juego de tacitas con tetera inglesas, que tiene en su casa.
Pablo con todo y su tamaño, es un chavo sensible que tiene una fuerte influencia materna, se le nota el matriarcado que lleva dentro, en general es muy educado y entiende muy bien el mundo femenino, no se mete en donde no lo llaman, no es ojo extraviado, yo jamás lo he agarrado de cuzco con nadie.
Es por eso que me resulta muy bizarro, que a mi Pablo me lo inscribieran en el catálogo de sancionados por violencia política de género por un meme y peor aún, viniendo la denuncia de una persona que durante años ejerció el oficio de la comunicación, de lo que se valió para llegar a su primer cargo de elección popular y durante los años que ha ejercido el poder, ha hostigado a reporteros que le hicieron preguntas incómodas, e incluso ha usado el cargo en turno, para solicitarle a empresarios y dueños de medios de comunicación, la renuncia de tantos y tantos reporteros y compañeros comunicadores, que perdimos la cuenta.
No creo necesario, hacer una relatoría de la ascensión al poder de una persona, que en su momento se valió de la desgracia ajena, para hacerse con una carrera política, que ha usado a la gente que se ha encontrado en su camino, como si fueran desechables y encima que ha hondeado las banderas de todos los géneros a su gusto y conveniencia, porque como olvidar cuando a petición del ex gobernador, Fidel Herrera Beltrán, se iba a casar con un morro.
Un lamento la situación, ya que hoy al abrigo de su nuevo partido político, esa persona desvirtúa la violencia política de género, dejando indefensa a mujeres que verdaderamente han sido víctimas. La persona en cuestión, debería de seguir el ejemplo de la gobernadora Rocío Nahle, quien durante su campaña fue objeto de la peor violencia de política de género, que se haya visto jamás en Veracruz, pero en aquel entonces dijeron que la campaña de misoginia y odio de la que fue objeto, no era violencia política de género, así que doña Rocío se dedicó a a lo suyo, ganó la elección, denunció y jamás ha vuelto a hondear ninguna bandera ni la género, ni la de víctima, ni ninguna otra, ella con mucha dignidad a lo suyo.
En fin, que en el Organismo Público Local Electoral, presuntamente si existe un acosador sexual y laboral, ese lleva rato evadiendo la situación y no lo vemos anotado en ningún registro de violentadores de nada… la purititita simulación con esta gente ¡Caray!
Cosas de la vida y menudencias
¡Jesús de Veracruz! Con doña Rocío Nahle García, que un día recibe a la presidenta Sheinbaum en Veracruz, al otro amanece en Tuxpan visitando hospitales, el siguiente encabeza la ceremonia de la Academia de Seguridad Pública del Sureste en el Lencero, luego arranca una campaña de vacunación en el sur, el siguiente día aparece en Coatzacoalcos en reuniones y el sábado por la noche, se va con su marido a echar novio y a apoyar el beisbol Veracruzano… Si me dicen que el domingo por la mañana, se puso a echar gordas y picadas al comal, para recibir a sus hijas con desayuno jarocho, se los creo.
¡Dios de mi vida! Con Manuelito Huerta, que ahora reta a la presidenta Sheinbaum, declarando «A mí me da pena que la presidenta Claudia Sheinbaum, mienta en la mañanera al decir que no hay nepotismo y que la realidad es que en Veracruz hay infinidad de casos, dónde le dieron vuelta al nepotismo”
A ver si ahora que viene la presidenta nacional del MORENA, Luisa María Alcalde a Xalapa, no le da por inmolarse en señal de su inconformidad… ¡Dios nos libre! Con todos esos compuestos sulfurados volátiles, que emanan de su aliento, capaz hace implosión y ¡Pum! Acaba con Veracruz.
Para el martes la visita de doña Luisa María Alcalde Luján, quien viene al arranque de campaña de la querida Daniela Griego Ceballos, quien se la podría llevar de muertito y robaleando directo al ayuntamiento, pero la mujer que es tan disciplinada, hará lo propio.
En fin lector, lectora querida, hemos vuelto de la vacación y con toda la actitud, arranca semana.
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