Xalapa, Ver.- El 80 por ciento de las plantas de tratamiento de aguas residuales que se instalaron en los municipios en pasadas administraciones resultan obsoletas y son inoperantes, informó el diputado local de Morena, Paul Martínez Marie.
El político de Morena reconoció que las empresas que se encargaron de la construcción de las plantas de tratamiento municipal abusaron, y realizaron trabajos caros y que hoy dificultan el cuidado del agua.
Es por lo anterior, que planteó se analiza la posibilidad de que el tratamiento de aguas residuales se considere como tema de salud pública, a manera de que los alcaldes se vean obligados a invertir recursos públicos para poder construirlas.
“Y que los Ayuntamientos inviertan en sus plantas de tratamiento, pues el 80 por ciento de las plantas de los municipios no funcionan, son obsoletas, costaron un dineral, porque hubo empresas que abusaron. Le entraron con subsidios federales, hicieron grandes plantas que hoy están en desuso”.
Explicó que el costo para tratar el agua en esos espacios es carísimo por lo que resulta inviable para que el municipio financié la limpieza del agua, antes de regresar a ríos y arroyos, “se tiene que hacer algo y darle la viabilidad”.
El legislador comentó que los alcaldes han dejado el tema en segundo plano, siempre esperando a tener un ahorro para poder construir una planta, por lo que ahora se tendrá que legislar y regular el tratamiento del líquido.
Comentó que los desechos municipales son los que generan mayor contaminación, transportan agentes cancerígenos, y eso se refleja en el aumento de casos de insuficiencia renal y de cáncer y no se da la importancia al tratado de agua.
Paul Martínez Marie explicó que corresponde a la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) el poder hacer una revisión y tener un control de la salida de descargas de agua de drenajes en las ciudades y debe poner orden.
Según datos del INEGI en México -hasta 2018- operaban un total de mil 931 plantas de tratamiento de aguas residuales, de esas 98 estaban en el estado de Veracruz; sin embargo, al menos 48 estaban fuera de operaciones y cinco en construcción.
Las plantas en operación tenían la capacidad para tratar siete mil 358 libros y la entidad se ubicaba como la sexta por el número de los espacios en donde se podría tratar los desechos de las ciudades.
Con información de AVC
