Xalapa, Ver.- El ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano consideró prioritario revertir las reformas del 2013, y plantearse la necesidad de impulsar las energías limpias, darles la prioridad que corresponde, y también entender que por buen tiempo usaremos los hidrocarburos como fuente de nuestra energía, y materia prima fundamental para la industria petroquímica.
Durante la presentación de su libro “Por una democracia progresista: debatir el presente para un mejor futuro”, ayer en Xalapa, el hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas, dijo que es necesario recuperar la condición de recurso estratégico para el petróleo y el servicio de electricidad, y que sean funciones que correspondan de manera exclusiva al estado, sin que esto signifique que no se abran oportunidades para aprovechar los recursos como fuerza motriz de la economía”.
Sobre la Reforma Eléctrica, dijo que “mucho de lo que tiene que ver con ésta debiera ser más una cuestión de ley secundaria y de reglamento, que de reformas constitucionales, es decir, todo lo técnico, lo que tiene que ver con el manejo de la energía eléctrica, el despacho, respaldo, la transmisión de la electricidad, en buena parte es discusión de tarifas, más que reformas constitucionales”.
Consideró que lo único que tiene que ver con reformas constitucionales es lo de devolver la condición de recurso estratégico a la electricidad, “seguramente alguna reforma habrá de hacerse, pero el primer paso es revertir las reformas del 2013, y plantearse la necesidad de impulsar las energías limpias, darles la prioridad que corresponde, y también entender que por buen tiempo usaremos los hidrocarburos como fuente de nuestra energía, y materia prima fundamental para la industria petroquímica”.
Tanto en materia de electricidad como de petróleo las reformas deben ir acompañadas de un programa de inversiones para actualizar y modernizar las instalaciones, para brindar un servicio más eficaz, opinó.
Combate a la delincuencia
En materia de seguridad, Cárdenas mencionó que una medida que debiera adoptarse es el retirar a las fuerzas armadas de la responsabilidad de combatir a la delincuencia organizada, “me parece muy grave que esté por enviarse una iniciativa presidencial para incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional, de hecho ya dependen de la Sedena”.
Cárdenas planteó la necesidad de crear un cuerpo de seguridad, bien preparado, con buena comunicación, excelente inteligencia, acompañado de un plan para el desarrollo nacional, “que considerara el combate a la delincuencia, mediante objetivos, responsables, recursos, rendición de cuentas ante el congreso y que estuviera acompañado de acciones del estado, del estado y de presencia de la sociedad”.
También habló de un programa de acción territorial, donde se fuera “barriendo” el territorio nacional, con obras, clínicas, escuelas y actividades culturales, “para ir desplazando a la delincuencia del territorio nacional”.
Señaló: “lo ha ensayado en los últimos 20 años no ha dado resultados, se hace lo mismo, y caemos en lo mismo”.
Falta de diálogo
Cárdenas expresó su preocupación por la “falta de diálogo” o “situaciones de intolerancia” que hace que se pierda la oportunidad de generar acuerdos y promover soluciones importantes para los problemas complejos del país. Y que “no sabemos qué tanto pueda agudizarse o complicarse con otras cuestiones”.
“Desde el gobierno se está alentando la confrontación en vez de invitar a un diálogo”, enfatizó.
Y consideró que, “muchas de las cuestiones que estamos viviendo como confrontaciones de personas de personajes políticos, de grupos en el terreno político, podrían resolverse, y encontrarse soluciones, si se abriera un diálogo para revisar las cuestiones que están en este momento confrontadas, pero que no se están atendiendo como debieran atenderse”.
Cárdenas se refirió a la reforma promovida en Veracruz en torno al delito de ultrajes, “hay cuestiones que me preocupan mucho, como esta disposición que existía de sancionar a quien tenga una opinión discrepante con el gobierno local, esto es una cuestión grave, y esto en alguna forma, no necesariamente en carácter de legislación, se repite en otras partes del país”.
Dijo que diariamente observa en el país, condiciones o situaciones de intolerancia “que si hubiera habido llamados al diálogo, si hubiera disposición, podrían tener una buena solución y no solo una confrontación que no sabemos que tanto pueda agudizarse o complicarse con otras cuestiones”.
“Veo con preocupación esta actitud de confrontaciones, y en esta ausencia de diálogo y de propuestas”.
