Xalapa, Ver. – El gobernador Cuitláhuac García Jiménez aseguró que algunos de los participantes en la manifestación del pasado 19 de junio en la carretera Xalapa-Banderilla, que demandaban agua potable, eran adversarios políticos del alcalde y prolongaron la protesta a pesar de haber sido atendidos por las autoridades.
Ante la presunta denuncia emitida por el presidente municipal de Banderilla, Santiago Bonilla, contra los manifestantes, el mandatario enfatizó que las demandas fueron escuchadas y se llegó a un acuerdo, pero algunos se negaron a aceptar la resolución.
«Se entabló la mesa y se negaron, ya después nos enteramos de que andaban ahí los grillos de siempre, que seguro ya se van a lanar para candidatos, porque eso es lo que aprovechan y entonces, prolongaron la manifestación que ya no tenía razón de ser porque ya había un acuerdo y se ofreció el apoyo, ya lo demás fue un exceso y lo vivimos todos… nos bloquearon todo el día», explicó.
El gobernador destacó que, aunque la manifestación era legítima, se evidenciaron intenciones negativas detrás de la lucha, ya que a pesar de encontrar una solución, algunos manifestantes «no razonaron», incluso cuando los habitantes locales comprendieron que el bloqueo era inconveniente.
«Nos enteramos que eran los adversarios del acalde los que empezaron a mover, ya la ciudadanía como que lo entendió y además, a ellos ya les era inconveniente porque venían sus familiares de regreso para Banderilla. Mucha gente de Banderilla trabaja en Xalapa. Y también ahí hay negocios, todo ese día se la pasaron no muy bien los negocios», expresó.
De la Redacción