Orizaba, Ver.- Orizaba fue sede del Segundo Festival de Aves del Chirimoyo, una iniciativa promovida por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Medio Ambiente y diversas asociaciones civiles. El evento, enfocado en la promoción del cuidado ambiental, contó con la participación activa de la coordinadora voluntaria del Programa de Aves Urbanas de Orizaba, Ana Laura Bonilla Ruiz.
La Laguna del Chirimoyo alberga una impresionante diversidad de aves, con un registro que incluye 164 especies, tanto locales como migratorias. Estas aves migratorias utilizan el área para descansar, convirtiendo a la laguna en un espacio que requiere protección.
El festival surgió de la iniciativa de ciudadanos comprometidos con la observación y registro de aves, una actividad conocida como «pajareadas». La Laguna del Chirimoyo, lejos de ser solo un lugar para aves, también es esencial para la fauna local, ya que animales descienden del cerro de Escamela para beber agua en este sitio.
Durante el festival, se llevaron a cabo diversas actividades para toda la familia, incluyendo talleres de papiroflexia y barro, charlas informativas, jornadas de limpieza, juegos y sesiones de observación de aves. Además, se ofrecieron acercamientos a reptiles y se destacó la importancia del cuidado de la laguna para preservar la diversidad de aves y fauna presentes en el área.
La bióloga Ana Laura Bonilla Ruiz subrayó la relevancia de mantener los niveles de la Laguna del Chirimoyo, ya que su descenso podría afectar no solo a las aves y la fauna, sino también a las aves migratorias que encuentran en este hábitat un espacio fundamental para su descanso.
Gabriela Domínguez
