Orizaba, Ver.- Alberto Gochicoa Gómez, miembro del Consejo del Parque Nacional Pico de Orizaba, ha expresado su preocupación por la falta de sanciones contundentes para los talamontes, lo que contribuye a que este delito no disminuya en la región.
Según Gochicoa, se requiere voluntad política para implementar un programa de vigilancia y aplicar castigos severos a los infractores, ya que en la actualidad esto no sucede y algunos se jactan de haber arrasado con terrenos sin enfrentar consecuencias.
Enfatizó que mientras no se atrape y castigue a los talamontes, el problema persistirá. Además de la tala ilegal, también se ha reportado el robo de árboles pequeños destinados a la reforestación. El año pasado, el Consejo denunció el robo de muchos oyameles que habían sido plantados.
Gochicoa espera que los árboles robados hayan sido sustraídos con el propósito de ser replantados y no simplemente desechados.
El Consejo ha logrado sembrar aproximadamente 20 mil árboles hasta el momento y, para este año, se han adquirido dos mil más que serán plantados en la Cañada del Oyamel. Estos árboles están adaptados a las condiciones específicas de la región, y se contrata a personas locales para llevar a cabo su siembra, con la esperanza de asegurar su supervivencia en la medida de lo posible.
Gabriela Domínguez