Orizaba, Ver.- Con una poderosa muestra de solidaridad y determinación, decenas de jóvenes marcharon por las principales calles de Orizaba exigiendo justicia por Isi, una estudiante de la carrera de químico farmacobiólogo de la Universidad Veracruzana, quien fue víctima de feminicidio a manos de su ex novio el pasado 13 de julio.
La marcha, que comenzó en la Oriente 6, a la altura del Poliforum, recorrió las calles hasta llegar a Sur 8 y luego subió hacia Colón. Durante el recorrido, los manifestantes lanzaron consignas y expresaron su indignación. Sin embargo, su malestar se intensificó cuando observaron a empleadas municipales colocándose frente a las dos recientes estatuas de leones.
Las jóvenes manifestantes lamentaron la aparente prioridad del alcalde Juan Manuel Diez hacia cuestiones como la instalación de estatuas, mientras la violencia de género sigue cobrando vidas. Hicieron hincapié en que si alguna de esas empleadas enfrentara una situación similar, temen que el presidente municipal no tomaría medidas adecuadas, lo que las llevó a resaltar la importancia de la movilización y la lucha colectiva.
Además, durante la marcha, las manifestantes recordaron que, en lo que va del año, se han registrado 31 feminicidios en el estado, de los cuales cuatro víctimas eran estudiantes, incluyendo una menor de edad y dos alumnas de la UV.
Isabel, de 23 años, era una estudiante comprometida y se dirigía a la Facultad desde Fortín todos los días. El 13 de julio, su vida fue brutalmente truncada por Maurilio «N», su ex novio, a quien había dejado tres meses antes después de que él mencionara que su anterior novia también había sido víctima de feminicidio.
Con profunda tristeza, una de las manifestantes expresó: «Lo cuento yo, lo contamos nosotras, porque Isabel ya no puede«.
La marcha culminó frente al parque Apolinar Castillo, en la calle Madero, después de una parada frente al Palacio Municipal. La comunidad exige a las autoridades que se tomen acciones concretas para erradicar la violencia de género y garantizar la seguridad de todas las mujeres.
Gabriela Domínguez
