Xalapa, Ver.- El gobernador Cuitláhuac García Jiménez aclaró que la empresa que representa Araly Rodríguez no es fantasma, que el domicilio sí existe y no es la tiendita que se difundió en medios, sino una oficina más adelante y aclaró que por convicción de este gobierno, se le pidió la renuncia porque no puede ser proveedor y empleada de gobierno.
«En la administración pública hay una directriz clara, que es actuar con ética».
Consideró que «la idea era golpear al gobierno por estos voceros de la corrupción» y se refirió al diputado Marlon Ramírez como «un duartista hasta las cachas».
Cuitláhuac García aseguró que su gobierno es transparente y cumple todos los requisitos de ley.
«No es fantasma, no hay un robo, fraude o cosa inexistente, ahí están todos los servicios y materiales a los que se comprometió, y que si hubiese algún señalamiento que aquí no vamos a solapar a nadie, que es otra diferencia».
Informó que se notificó a la persona, no porque sea ilegal, sino porque es convicción de su gobierno, que no puede trabajar en el sector privado y participar en licitaciones, al mismo tiempo que trabajador en el estado, porque pudiera caer en conflicto de intereses.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez reiteró que sospecha sobre posible evasión fiscal de impuestos, por lo que ya dio visto al Sistema de Administración Tributaria (SAT) y se le pidió la renuncia en la SEV, donde cubría un interinato.
En conferencia de prensa, el gobernador mostró parte de la carta difundida por la empresaria, en donde explica que cumplió todos los requisitos para ser proveedora del Gobierno del Estado.
Además, subrayó que la información sobre adquisiciones es pública y está en transparencia.
Con información de Linda Mora
