Orizaba, Ver.- En vísperas de la jornada electoral del 2 de junio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado dirigido a ciudadanos, autoridades electorales y actores políticos y sociales, enfatizando la trascendencia de este proceso democrático para el país.
La CEM destacó la importancia de la participación activa de los más de 99 millones de ciudadanos convocados a votar, representando una parte significativa de los más de 130 millones de habitantes de México. Invitando a todos los portadores de credencial de elector a ejercer su derecho al voto con libertad, sin coacción y con plena convicción.
El comunicado llama a los ciudadanos que desempeñarán funciones en las mesas de casilla, instándolos a cumplir su deber de manera imparcial, subrayando que su labor es fundamental para brindar certeza al proceso electoral.
La CEM exhortó a los partidos políticos a demostrar un compromiso con la democracia y la civilidad, evitando prácticas ilegales o poco éticas que puedan socavar la integridad del proceso. Además, instaron al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a actuar con ética y civilidad, reforzando así la confianza de la ciudadanía en estas instituciones y en el marco legal que las respalda.
En un llamado urgente, la CEM solicitó a las autoridades competentes que protejan tanto a los ciudadanos como a los candidatos de cualquier forma de intimidación, violencia o amenazas provenientes del crimen organizado u otros grupos delictivos que busquen influir en el proceso electoral. Se enfatizó que el único medio efectivo para contrarrestar estas acciones es el firme cumplimiento del Estado de derecho.
Además, la CEM hizo un llamamiento a las Fuerzas Armadas de México, incluyendo la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina, para que permanezcan al lado del pueblo, garantizando la legalidad y la paz social durante todo el proceso electoral. Se recordó que estas instituciones representan la última línea de defensa contra aquellos que se resisten a aceptar los resultados electorales.
Por último, los obispos invitaron a hombres y mujeres de buena voluntad a elevar sus plegarias a Dios, a través de la intercesión de la Virgen María de Guadalupe, para que ilumine y guíe el proceso electoral con su gracia y sabiduría, con el fin de decidir colectivamente el presente y el futuro de México.
Gabriela Domínguez