Nuevamente, la diputada «trans» Salma Luévano, se ubica en el centro de la polémica tras impulsar desde el Pleno de la Cámara de Diputados una reforma a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, vestida con sotana y mitra.
«Con este atuendo pretendo hacerme notar en nombre de mi población y decirles a los líderes religiosos que, casualmente son hombres cisgénero, blancos, de clase alta; que basta de discursos en contra de nuestros derechos. Con esta iniciativa les haremos entrar en razón, porque su Dios también es mi Dios, porque mi fe también vale».
Luévano, originaria de Aguascalientes, pidió todo el peso de la ley para los líderes que inciten el odio contra su sector.
«Antes de concluir, quiero tocar un tema que circula en radiopasillo y que mucho tiene que ver con esta iniciativa sobre la pérdida de los derechos político-electorales de Gabriel Quadri, y me preocupa porque con la intención de proteger la inmunidad parlamentaria, lo que se logrará es dejar a Quadri como un mártir; es decir, dejar de ser victimario, ahora será víctima de la justicia electoral».
Gabriel Quadri fue sancionado por discurso de discriminación por referirse a la diputada Salma Luévano como «señor», a través de su cuenta en Twitter.
El atuendo de la legisladora federal generó indignación entre la comunidad católica y ya hay una denuncia ante el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), por abiertos y públicos actos de discriminación en contra de la comunidad católica y todo aquel que profese una fe, difundió el abogado católico Carlos A. Ramírez.
A través de la plataforma actívate, ciudadanos emprendieron una campaña en contra de Salma Luévano, a quien se refieren como hombre biológico que se identifica como mujer.
Explican que la propuesta de Luévano busca modificar los artículos 8 y 29 de la ley, que se refieren a los deberes de las asociaciones religiosas de México, así como las infracciones que podrían cometer.
«Luevano buscará cambiar la percepción que se tiene en la biblia para evitar los “discursos de odio”, bajo el argumento de que las iglesias y los lugares de culto ejercen actos de discriminación con motivos de la identidad sexual, y por ello debe cambiarse lo escrito en la biblia».
El llamado a los creyentes católicos cierra con las frases ¡Ya basta a la persecución religiosa! y ¡respeten nuestra biblia!
Este viernes, la política, estilista y activista LGBT, difundió un mensaje a través de sus redes sociales, asegurando que no está en contra de la religión, ni de la fe, ni de Dios porque es creyente.
«Estoy en contra de quien promueva los discursos de odio de eso habla mi iniciativa, castigar o sancionar a toda aquella persona e incluso a ministros de culto que promuevan discursos de odio».
De la Redacción
Aclaro, no estoy en contra de la religión, ni de la fe, ni de Dios por qué soy creyente Estoy en contra de quien promueva los discursos de odio de eso habla mi iniciativa, castigar o sancionar a toda aquella persona e incluso a ministros de culto que promuevan discursos de odio pic.twitter.com/0pLJVrjt6O
— Salma Luévano Luna (@SalmaLuevano) September 23, 2022
