Orizaba, Ver.- En temporada de calor incrementan la posibilidad de consumir alimentos en descomposición que pueden causar diarrea y de no tratarse a adecuadamente puede provocar deshidratación, especialmente en menores y adultos mayores.
El director de la Unidad de Medicina Familiar 69 del IMSS, Salvador China Xolaltenco, explicó que las enfermedades gastrointestinales atacan al estómago e intestinos, generalmente ocasionado por bacterias, parásitos y virus.
Si bien las diarreas afectan a la población en general, son los niños y niñas menores de cinco años, adultos mayores de 60 años, embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas degenerativas los que tienen mayor riesgo de presentar complicaciones.
El especialista afirmó que la diarrea se caracteriza por tener más de tres evacuaciones en 24 horas o con una frecuencia mayor a la habitual, que son blancas, semilíquidas o líquidas, pueden acompañarse por la sensación de seguir evacuando, dolor abdominal o cólico, movimiento intestinal, náuseas, vómito, poco apetito, fiebre, malestar general y debilidad, explicó el médico del IMSS.
La deshidratación, explicó el doctor China Xolaltenco, de no tratarse adecuadamente puede ser motivo de hospitalización del paciente.
Para evitarlo, recomendó tomar más agua de lo normal y consumir Suero Vida Oral que se distribuye gratuitamente en las UMF.
Es necesario lavarse perfectamente las manos antes de comer, después de ir al baño o al tocar superficies utilizadas por varias personas.
Hay que evitar comer en la calle y procurar la desinfección de frutas y verduras antes de comerlas, así como tomar agua purificada o hervida.
“Tenemos que identificar los datos de deshidratación cuando los niños lloran sin lágrimas, tienen los ojos hundidos, tienen mucha sed, presentan piel y boca seca, su llanto es débil y emiten quejidos, están débiles y con sueño, disminuye o desaparece la orina, hay sangre en las evacuaciones, en estos casos es necesario buscar ayuda médica inmediata”.