Tlilapan, Ver.- Con la crianza y venta de truchas y mojarras, un grupo de familias de Tlilapan han creado su propia fuente de empleo en una cooperativa, la cual ha logrado superar dificultades como la pandemia, sequía e inundaciones, sin recibir el apoyo de alguna institución del gobierno.
Aunque hay gente que ya los ubica a la orilla de los manantiales de Matzinga, no tienen la promoción que quisieran para que lleguen más paseantes.
Adolfo López Montalvo, presidente de la Sociedad de Producción Rural Tlilapan, dijo que el negocio lo iniciaron en busca de una fuente de ingreso para sus familias, a través de platillos deliciosos y un lugar tranquilo en medio de la naturaleza.
Sin embargo, han tenido momentos complicados, como la sequía pronunciada en 2019 y 2020, cuando los afluentes en el río Matzinga se redujeron tanto que la mayoría de los peces murieron.
Agregó que también la pandemia del COVID-19 les afectó porque la gente dejó de acudir y sus ventas cayeron, por lo que incluso tuvieron que buscar que les donaran alimento para mantener a los peces.
La temporada de lluvias también les afecta, ya que en ocasiones sufren inundaciones y les daña el mobiliario, pero además pierden los peces, por lo que han tenido que recurrir a préstamos bancarios dejando en garantía sus escrituras, pero hasta ahora han logrado salir adelante.
Gabriela Domínguez