Veracruz, Ver.- Un niño de 10 años salió de Honduras con la esperanza de encontrar a su madre en Estados Unidos, viajaba junto con un grupo de 229 personas cuando fueron detectados a bordo de dos autobuses, en condiciones de hacinamiento.
Han pasado 24 días y el niño permanece bajo resguardo del DIF de Xalapa porque su tía, quien estaba al cargo de su cuidado en Honduras, dijo que ya no puede hacerse responsable de él.
El 18 de julio, agentes federales de Migración, en coordinación con la Fiscalía General de la República y Guardia Nacional (GN), ubicaron los dos autobuses en territorio veracruzano.
Al realizar las entrevistas como parte del procedimiento administrativo migratorio, los agentes platicaron con el menor que viajaba solo.
El pequeño relató que su madre migró desde hace nueve años a Estados Unidos, donde ahora cuenta con permiso para trabajar. Sobre su papá, no sabe nada.
Ante la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba, personal del INM se comunicó con la tía que radica en Honduras; no obstante, la señora refirió que ya no se puede hacer responsable de su cuidado, y por eso lo mandó a que intentara cruzar la frontera para buscar a su mamá u otro familiar.
Desde entonces, el menor permanece en las instalaciones del DIF de Xalapa, mientras el Instituto Nacional de Migración coordina esfuerzos para contactar a su madre u otro familiar y retornarlo a su núcleo familiar.
