Orizaba, Ver.- En un emotivo acto, se llevó a cabo la inauguración de una estatua en honor al primer obispo de la Diócesis de Orizaba, monseñor Hipólito Reyes Larios. La imponente escultura fue develada frente a la Catedral de San Miguel Arcángel en un gesto de reconocimiento a su destacada labor eclesiástica.
Luis Reyes Larios, hermano de monseñor Hipólito, compartió palabras emotivas durante la ceremonia. Recordó cómo su familia apoyó la decisión de su hermano de convertirse en sacerdote y mencionó la influencia positiva que figuras como un tío y el párroco de entonces, el padre Miguel Montes, tuvieron en su camino religioso.
Don Luis subrayó que monseñor Hipólito Reyes Larios fue un ejemplo de dedicación al servicio de los feligreses. Su entrega, amor y trabajo en favor de la comunidad dejaron una huella imborrable. La estatua que ahora lo inmortaliza se convierte en un recordatorio constante de la importancia de la misión de cada individuo.
El alcalde Juan Manuel Diez Francos también se dirigió a los presentes, resaltando la destacada trayectoria de monseñor Hipólito Reyes Larios. Nacido el 13 de agosto de 1946 en Camerino Z Mendoza, fue ordenado sacerdote en 1973 y posteriormente nombrado obispo el 15 de abril del 2000. Además de ser el primer obispo de la Diócesis de Orizaba, ascendió a arzobispo de Xalapa, dejando una huella profunda en la comunidad católica.
El obispo Eduardo Cervantes Merino también compartió su perspectiva sobre este homenaje. Resaltó la importancia de mantener vivo el legado de monseñor Hipólito Reyes Larios a través de esta estatua. La figura que ahora adorna el entorno de la catedral servirá como un símbolo perpetuo de su servicio y compromiso con la fe y la comunidad.
Gabriela Domínguez
