El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el gobierno que encabeza realiza diversas acciones para reducir las fuentes de contaminación y enfrentar el cambio climático.
En conferencia de prensa matutina destacó que México implementa el programa de reforestación más grande del mundo, Sembrando Vida, a través del cual se cultiva un millón de árboles frutales y maderables. Con esta actividad también se generan empleos en el campo.
“No hay ningún país que esté invirtiendo mil 300 millones de dólares al año, ningún país, para sembrar árboles. Estamos combatiendo la tala ilegal”, enfatizó.
Recordó que esta semana se emitió el decreto presidencial para convertir la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí, en Área Natural Protegida.
Informó que actualmente se extrae solo el petróleo necesario; “ya hicimos el compromiso de que no vamos a extraer más de dos millones de barriles diarios de crudo”.
Agregó que se disminuyó el uso de combustóleo y de carbón para producir energía eléctrica; en sustitución a este método se modernizan las turbinas y equipos en centrales hidroeléctricas. Además, está en marcha el proyecto del parque de energía solar en Sonora, que será el más grande en América Latina.
La actual administración no autoriza concesiones para la explotación minera y están prohibidos el uso de maíz transgénico y la extracción de hidrocarburos por medio del fracking.
Todas estas acciones, dijo, ya se han dejado de manifiesto en foros internacionales y se suscribieron acuerdos con otros países del mundo, que serán respetados y llevados a la práctica durante toda su gestión.
“No es un asunto de que haya un acuerdo internacional y nosotros tenemos que adherirnos por cuestiones políticas. No. Lo fundamental son las convicciones y nosotros no podemos destruir el territorio. No podemos afectar la herencia de las nuevas generaciones. No tenemos derecho a hacerlo. Por eso actuamos de manera consecuente”, aseveró.
El mandatario se pronunció en contra de la simulación que se realiza a través de aparatos burocráticos y organismos autónomos financiados con presupuesto público.
“Dinero que ya no le llegaba a los pobres, sino que se quedaba en estos aparatos, en el mejor de los casos para el análisis de la realidad, no para transformar la realidad, para hacer estudios. (…) El gobierno tiene que llevar a cabo acciones en beneficio del pueblo”, apuntó.