Los contaminantes emergentes que causan un severo daño a la salud de las personas y al medio ambiente, forman parte de nuestra vida cotidiana pues los encontramos en el jabón, champú, medicamentos, hormonas, cafeína, colorantes de alimentos.
Cualquier compuesto químico es susceptible de convertirse en un contaminante emergente, “son altamente persistentes, duran muchísimo en el ambiente, aunque sí pueden destruirse o modificarse por hidrólisis o absorberse en el suelo”, explicó Maribel Enríquez Reséndiz, egresada de la Maestría en Ciencias del Ambiente de la Universidad Veracruzana.
Comentó que también es posible destruirlos por medio de la fotólisis, por efecto de la radiación solar, o de forma microbiana; sin embargo, en la naturaleza esos procesos ocurren de manera muy lenta.
Maribel presentó su examen de grado con el trabajo titulado “Degradación fotocatalítica del microcontaminante herbicida diurón en medio acuoso”.
El propósito de la investigación, fue degradar este microcontaminante en presencia de un fotocatalizador que se activa en presencia de luz solar.
Dicho estudio contribuye al desarrollo e implementación de los procesos avanzados de oxidación como una tecnología que puede ser aplicada a la eliminación de compuestos orgánicos persistentes en agua, lo cual aporta una solución al problema de contaminación del recurso hídrico.
La joven destacó que actualmente, en México y a nivel mundial, la contaminación del agua representa un grave problema para la humanidad.
“En el país tenemos un atraso de 10 años en materia de legislación del agua, no existe una norma oficial que vigile la presencia de contaminantes emergentes en el líquido”, subrayó.
Con información de Claudia Peralta Vázquez
