Xalapa, Ver.- El diputado local Gonzalo Durán Chiconya reconoció que en lo que va del año, el estado de Veracruz registra 18 crímenes de odio contra la comunidad LGBTTTIQ y lamentablemente, siguen sin resolverse.
No obstante, confía en el seguimiento que hace la Comisión Permanente de Derechos Humanos del Congreso local, así como en la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), pese a las quejas de familiares y amigos de las víctimas.
«Estamos dándole seguimiento porque es parte de nuestro trabajo. Pero sí se han resuelto algunos, (…) Esa sentencia de 45 años que le dieron a Enrique N. por nuestro compañero Ulises Sánchez (asesinado el 9 de diciembre de 2019 en el puerto de Veracruz)», resaltó Durán.
Esta sentencia es señal de que se está aplicando justicia y «que el trabajo se está haciendo», aunque de manera cautelosa.
«El observatorio de crímenes nos dice que van 18 casos, con el compañero de Papantla; igual en ese caso confío en el trabajo que hace la Fiscal del Estado (Verónica Hernández Giadáns), porque hoy vivimos un gobierno donde la impunidad no tiene cabida«, subrayó el legislador.
La muerte Fernando Guerrero Peréz representa el más reciente crimen de odio. El joven fue asesinado con un objeto punzocortante y su cuerpo localizado el 17 de junio en un edificio de Papantla tras estar más de un día desaparecido. Este caso causó una mayor indignación entre la comunidad, al suceder en el mes del orgullo gay.
Mujeres trans, la mayoría de víctimas
De acuerdo a integrantes de colectivos y agrupaciones, las mujeres trans son las principales víctimas de estos delitos, con 12 casos en este año, siendo el sur de Veracruz el principal «foco rojo» en materia de crímenes de odio contra personas de la comunidad LGBTTTIQ.
El pasado 17 de mayo, Érick San Gabriel, coordinador del colectivo «El Taller», destacó la necesidad de que en la entidad se cuente con una institución que elabore una estadística de los asesinatos a personas de la diversidad sexogenérica.
«Se requiere un organismo con especialistas para hacer análisis con perspectiva de género y tener estos datos a la mano para irme dando mayor formalidad y visibilidad».
en la entidad no existe el tipo penal de crímenes de odio lo que ocasiona que cuando estos delitos ocurren sean catalogados como homicidios y pasen «desapercibidos» aunque existen violencias atroces en torno a ellos. «Existe la voluntad política pero a la hora de hacer las políticas se queda un poco trunca la situación y aunque hay avances vamos muy lentos», lamentó en aquel momento.
Linda Mora
