Orizaba.- El cambio en los estilos de vida de la población ha provocado que a la fecha haya un mayor número de diabéticos, incluyendo jóvenes de 25 a 30 años que presentan complicaciones como las que anteriormente se veían en población de 50 a 60 años, alertó el médico Arturo Sauri Aguilar, coordinador auxiliar de Primer Nivel de Atención en la delegación Veracruz Sur del IMSS.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, reconoció que recientemente el confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19 redujo la actividad física de la población, pero desde hace algunos años varios factores han incidido en que la gente tenga sobrepeso y haga menos ejercicio.
Señaló que la diabetes va de la mano de la mala alimentación y entre la población se sigue dando un alto consumo de refrescos, de azúcares y grasas saturadas, inclusive hay infantes a los que sus padres les dan a tomar refresco y eso es algo que le ha tocado ver, y todo ello lleva a un sobrepeso, obesidad e hipertensión y eventualmente diabetes, y han sido los que más presentaron complicaciones con el COVID-19.
Destacó que los países del primer mundo están preocupados ante el aumento de la enfermedad entre su población, ya que además de impactar de manera importante en el tema de la productividad, no hay presupuesto que soporte un país diabético.
El médico invitó a la población en general a cuidar su alimentación, a evitar dar a los niños refrescos y dulces, a no comer en exceso y sobre todo que no sean grasas saturadas para evitar que en un futuro puedan tener la enfermedad.
Asimismo, los exhortó a practicar alguna actividad física y si bien a veces la inseguridad provoca que los niños no puedan salir tranquilamente a la calle a jugar, dedicar un tiempo a practicar algún deporte con ellos.
Gabriela Domínguez