Chikoo, el niño que no quería ser perro: teatro y diversidad

Arte y cultura

Xalapa, Ver.- En un bosque donde los niños aprenden a ser perros para convertirse en grandes lobos al crecer, Chikoo descubre que no quiere ser uno, por lo que sus padres lo envían a una manada de entrenamiento. Ahí conocerá a Tachi con quien descubrirá realmente lo que es ser un perro. Esta es la historia de la nueva apuesta escénica de La Maleta Teatro en colaboración de La compañía Titular de Teatro de la UV con la cual buscan decirles a las infancias “no estás solo, estamos aquí nosotros también”.

En entrevista para AVC Noticias, Óscar Reyes Uscanga, director y escritor de la puesta en escena, comparte que desea que esta obra sea para el público “un apapacho” que acompañe a los asistentes, les invite a la reflexión y los haga reír y llorar. Además, explicó por qué es importante hablar de este tipo de temáticas con las jóvenes audiencias.

La magia del teatro es en vivo

En un momento en que la pandemia nos ha acercado cada vez más a las pantallas, es normal que los padres de familia estén preocupados en buscar alternativas de sano entretenimiento para las infancias. En ese sentido, comenta Reyes Uscanga, el teatro puede ser una oportunidad para revivir la importancia de convivir lejos de los celulares:

“La magia que tiene el teatro es que es en vivo, sucede delante de los ojos de uno y eso, a pesar no lo consigue la pantalla (que tiene cosas maravillosas porque a mí también me encanta ver cosas en la tele). Este asunto de que puedas verlo en vivo y cobrar vida delante de ti con ayuda de los actores es maravilloso”.

El joven creador escénico confesó feliz que es bueno ver que se está “quitando el miedillo” a la gente por acudir a los teatros. “De hecho, cuando empezó la reactivación nos llegaban mensajes en redes de cuándo íbamos a regresar. El que nos alejáramos de estos espectáculos en vivo no significa que ya no tengamos ganas de volver a verlos”.

No está mal lo que sientes: un espacio seguro para los niños

En su experiencia, Reyes Uscanga nos comparte que el reto más difícil durante la escritura de un texto enfocado a jóvenes audiencias es evitar que la visión del adulto se sobreponga a la de los niños “porque si no es aleccionador o terminas diciendo cosas que no funcionan para el niño”, así comparte que una buena forma para hacerlo es mantenerse en contacto con niños o mirar a tu niño del pasado, sin embargo esto puede llevar a abrir viejas heridas:

“De hecho esta obra la escribo para sanar una herida personal que es muy común cuando escribes teatro, empezar desde lo personal, para después transformarlo en algo en donde todos entren dentro de la temática de tu obra. Esta obra habla de la diversidad y todas las consecuencias que puede acarrear el machismo sobre la diversidad, sabemos que el machismo afecta a muchos sectores, a mujeres, a personas cuyas identidad o género no coincide con esta figura del hombre convencional”.

Con información AVC

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